Solo una aldeana más [STARCO]

Cap 24/ Cap 25

Arriba los capítulos dobles!

Esto no podía empeorar más.

-Chico- dijo acercándose a mi cuello -

Sentía su respiración, inmediatamente se me puso la piel de gallina.

-No hagas esto más dificil -dije incómodo-

Estaba seguro que Star estaba de bajo de todo eso, pero no había como saberlo. Era inutil hablarle, sabía que no me escucharía.

Me quité con fuera de la pared y corri hasta la cama de Star. Esta voló hasta mi, tomé la frasada de la cama y la atrapé con esta, haciendo una clase de rollo.

-te tengo -dije manteniendola en mis brazos-

Star cada segundo que pasaba se enfadaba más, se deshizo de la frasada dejándome en el suelo. Miró la ventana y noté su intención de cruzarla.

-Star, no te vayas- dije tirándome sobre ella-

Ella me pidió que no la dejara salir, eso haría.

Otra vez me atacó con sus pegajosos corazones. Ella estaba justo sobre mi en el suelo mientras me atacaba con todas sus manos cuando una red nos cubre a ambos y hace que esta caiga bruscamente sobre mi.

-Llegamos- dijo el señor Hutson en el umbral de la puerta- No te muevas o la dejarás escapar-

-¿No puedo salir de aqui? Me está aplastando -dije incómodo-

-Creí que lo disfrutabas. -dijo en tono burlésco-

-Cállese- dije bufando-

-¿Así que Star es una mariposa? -dijo viendo como esta seguía luchando para salir de la red en donde estabamos ambos- Espera... es una mariposa.-

-No lo había notado -dije burlándome-

-Tomaré una foto- sacándo su teléfono y captando la imagen de Star mientras seguía luchando contra la red que tenía grandes bolas de hierro que no permitían que escaparamos de ella. -

De un rato a otro comenzó a cerrar los ojos lentamente y cayó desmayada sobre mi abdomen.

-¿Se durmió? -preguntó Hutson-

-Yo... no lo sé- dije inseguro-

Un extraño polvo lila invadió la habitación haciendo ver otra vez a la rubia que seguía sobre mi.

Hutson quitó con cuidado la red pero aún Star no habría totalmente los ojos. Apoyó sus dos manos en mi abdomen y se levantó con cuidado notando que estaba sentada en mis piernas.

Como reflejo se alejó, levantó sus pienas y sus manos quedando en una posición como la de la foto. No podía dejar de ver sus ojos, eran como ver el cielo en ellos y con él a un montón de estrellas.