Capítulo 4

1.9K 145 11
                                    

Como si de una chispa se tratará todo mi cuerpo se encendió con esa mirada tan penetrante. Sus ojos me retaban a que me acercara. Algo en él capturaba mi atención y anhelaba acercarme tanto a él como pudiera. Una pequeña sonrisa apareció en esos atrayentes labios. Una sonrisa de tiburón eso era. Y aquí estoy comiendome con los ojos a un chico con el cual había un cien por porciento de probabilidad de que me hiciera débil, sacará información de mi vida pasada y me lastimará.

No, no podía pasar...

Alejé mi vista de él y me concentré en el resto del club. Los altavoces estaban transmitiendo una canción de pop bastante pegadiza.Habían personas bailando al ritmo de la música y otras simplemente teniendo sexo con ropa.

Totalmente desagradable. Seguí mirando mi entorno, el humo hacía que todo se viera borroso, probablemente estuvieran utilizando drogas aquí adentro. Mi mente se río ante el sarcasmo de mi pensamiento. Claro que aquí debía haber mucha droga, haciendo adictos a muchos jóvenes que no saben lo que se están perdiendo de su vida.

Unos pocos minutos después llegó Ashley con las bebidas. Acerqué mi nariz a la copa para oler lo que había en ella. Tenía cierto toque de china y estaba limpio. Tenía un don para detectar drogas en las bebidas. Claro porque me habían enseñado antes.

—¿Qué es?—pregunté mientras tomaba un sorbo.

—Se llama Electrizante y así mismo te deja guapa—Ashley se rió con su contestación—Oh. Alguien viene para acá—dijo acercándose a mi oreja—Logan porque no me acompañas hasta el baño, no quiero que alguien terminé encima de mi cuerpo o violandome—dijo Ash abriendo sus ojos.

—Seguro. Sam volvemos en unos minutos cualquier cosa escribenos rápido—asentí con los nervios a mil mientras el chico se acercaba hasta donde estaba de pie. Sus ojos recorrieron mi cuerpo. Me giré para no enfrentarlo.

—Linda, sensual y peligrosa—un suspiro en mi oreja me dejó de piedra— Me creas una curiosidad por saber que esconde esa mentesita.

—No sé a que te refieres—contesté.

—Tú—algo dentro de mi pecho reboto.

—No estoy interesada Cronos—él se colocó frente a mí sonriendo y tentandome.

—Los halagos no todo el tiempo es por interés, diabla—un pequeño sentimiento de decepción me llenó, lo ignore.

—Que bueno saberlo ahora lárgate—rodeé los ojos y me concentré en una pareja que se miraba fijamente con amor supongo.

—Eres distinta—le devolví la mirada confundida.

—¿Perdón?—lo observé pero me dió su típica mirada arrogante. Idiota.

—Vamos a bailar—me eché hacia atrás en el asiento mirándolo horrorizada. Primero se hace el desinterado y ahora quiere bailar conmigo.

—¿Estás loco? Contigo jamás—Se levantó y se acercó a mí, me tomó de la cintura levantandome y arrastrandome hasta la pista de baile. Pateé y le di puños en el pecho para que me soltará.

—Ya no eres tan valiente ¿verdad?—lo miré desafiante. Había sacado mi lado oscuro. Me lado que amaba los desafíos y el que me había metido en tantos problemas antes.

—Te enseñaré como se baila Cronos— me acerqué a su boca y éste se relamió los labios pero me alejé y sonreí victoriosa—

Esperé que la música empezará y moví mis caderas sensualmente al ritmo de la música. Me acerqué y rozé mi pecho con el de él. Me giré y moví mi trasero con fuerza pero con sensualidad. Me encantaba provocar. Sentí como su respiración se agitó y como me tomó de la cintura acercandome más a su cuerpo. Algo dentro de sus pantalones me provocaba.

Mi DiablaWhere stories live. Discover now