En un mundo post apocalíptico donde el planeta ha sido invadido por alienígenas y la raza humana se ve al borde de la extinción, la piloto y capitán Lexa Müller se verá en una encrucijada cuando se cruza con Clark, una dulce e inocente chica en apri...
La seguí hasta la habitación y vi cómo sacaba la ropa del armario. Comprendí sus intenciones y me arrepentí de haberle hablado de esa manera. Me acerqué e intenté detenerla, pero comenzó a gritarme en tanto la tomé del brazo.
"Eso sí que no, no vas a frenarme."
"No puedes irte de la base."
"Oh, sí que puedo. No me detendrás."
La forcé a verme y nos encontramos con la mirada.
"¿A dónde crees que vas? ¿Qué harás tu sola en el bosque? Si quieres dejar de hablarme lo respeto, pero piensa en ti. No puedes estar sola allá afuera. ¿O quieres ir a buscarlo a él?"
No sé por qué, me dio celos la idea de que quisiera más su protección que la mía. Que quisiera correr tras su busca. Me sentí importante cuando se preocupó por mí y por alguna razón quería seguir siendo importante para ella.
"¡Sí, quiero saber de él! Era mi novio, es lógico. Pero tranquila, no iré a ningún lado."
Se giró para alejarse de mí y simplemente me hice a un lado. ¿Prefiere al idiota ese que la abandonó a quedarse bajo mi cuidado? Me quedé ahí de pie, dura. Me sentía ignorada, así que me giré y me fui de ahí enojada con la situación. Fui directo al piso inferior para practicar el tiro al blanco. Cada vez que quiero calmarme vengo a dar unos tiros.
¿Acaso no la respeto? ¿Acaso no he estado durmiendo en un sillón por una semana para demostrárselo? Tengo al Coronel observándome cada minuto porque rompí una de sus reglas y ella prefiere irse. Gasté el láser de tres armas. Estaba demasiado concentrada en mi enojo, por lo que cuando sentí su voz a mi lado quedé muda con sus palabras.
"John no está muerto, me vendió a los Jarks a cambio de la protección de su pueblo."
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Miré a Clark sorprendida, pues no me esperaba que me encontrara aquí. Estaba llorando y me sentí fatal. Además de quedarme anonadada por lo que estaba escuchando.
"No le importó que ellos vinieran porque cree que los Jarks son ángeles de Dios que vienen a proteger a los fieles seguidores de cristo. Y que la raza humana tenía que ser limpiada de sus pecados."
Dejé el arma sobre el mostrador y me acerqué a ella para mirarla de frente.
"¿Tenías miedo de decirme la verdad por lo que te conté de esta base?"
"Siento haber herido tus sentimientos, Lexa. Me has protegido, arriesgaste tu trabajo y tu vida por mí. No debí tratarte así, perdóname."
Me acerqué y nos miramos unos segundos.
"Necesito ir a las montañas a buscarlo y preguntarle por qué me dejó ahí. Necesito saber por qué no me cree digna de salvación. Tengo que sacarme la duda y no puedo huir de la base por mucho que quiera. ¿Puedes llevarme?"
