Capitulo 8

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Narra Alfred

Me fui con aquella chica hacia el baño para lavar la ropa, aunque si soy sincero no se porque le dije que fuera,os los dos cuando podría haberme ido yo solo sin más, pero por puro instinto o llamémosle curiosidad, ya que no sabría bien como definirlo le dije eso y curiosamente aceptó a pesar del modo en el que la había tratado.
Al principio estaba muy enfadado por la situación, pero después entendí que ella no tuvo la culpa, así que decidí explicarle lo que había pasado y es que de hecho no estaba pasando  por mi mejor momento ya que desde la ruptura con mi ex novia yo no era el mismo y lo pagaba con todos aunque no fuera su culpa. Esto me había hecho mucho daño, y hoy era el primer día que salía a la calle después de esto; y encima ella estaba en la barbacoa. La suerte no parecía estar de mi parte este día... todo esto había hecho que hoy estuviera con un humor de perros pero al menos había sido capaz de venir a esta fiesta a intentar divertirme aunque por una cosa o por otra parecía que algo me interrumpía y no me lo permitía...
Madre mía entre una cosa y otra no me había fijado en la chica que tenía delante, era maravillosa, no me había fijado en lo guapa que era pero eso no era todo, irradiaba confianza en sí misma ( algo que a mí en estos momentos me faltaba mucho y que me parecía muy atractivo en ella), tenía un pelo largo, ondulado, castaño con algunas betas rubias debida al sol, su tez era aceitunada, sus labios carnosos acompañados de una gran sonrisa y para rematar tenía unos grandes ojos marrones verdoso que parecían hipnotizantes ya que una vez que los mirabas no podías apartar la vista de ellos. Era increíble y me quedé  mirándola lo que no sabía cuanto tiempo sería ya que sentía como si no existiera tiempo solo sus ojos, aunque notaba como mi corazón empezaba a acelerarse más y más.
No se porque pero estaba tan nervioso por estar a solas con ella, ni siquiera se porque estoy a solas con ella.
Esto no me había pasado nunca antes, yo no soy un chico muy abierto con las personas de alrededor, pero tampoco solía estar tan nervioso como me encontraba ahora mismo. Lo que estaba sintiendo era complicado de explicar con palabras. Creo que estaba diciéndome algo pero a decir verdad estaba tan hipnotizado en su rostro que no escuché nada.

Sin darme cuenta de nada la chica empezó a sonreí, pero su risa era muy dulce y a la vez muy contagiosa y sin saber la razón de su risa le seguí. Era imposible no reírme, era la situación más surrealista que jamas he vivido, pero a la vez una de las mejores y no se porque pero había algo en mi que me hacía desear que este momento se acabase, así que como si fuera un acto reflejo la abracé.
Esto no es normal en mi, soy una persona cariñosa pero desde lo que pasó con mi última novia no he vuelto a mostrar cariño, pero ahí estábamos ella y yo, los dos en un abrazo sin que nadie a nuestro alrededor supiera nada de lo que estaba pasando, y esto hacía todavía más único este momento vivido.

Quedamos sumidos en un gran abrazo, todo mi mundo se desmoronó y solo estábamos ella y yo, no se si lo pudo notar pero mi corazón latía más fuerte de lo normal y sentía como mis mejillas enrojecían a la vez que el abrazo se hacía eterno.
No se si duró horas o minutos o si alguna vez iba a acabar pero justo en ese momento alguien abrió la puerta  y al escuchar la voz no se me ocurrió otra cosa que ...

¿ quién será la ex novia que le hizo tanto daño a Alfred? ¿Quien abrirá la puerta ? ¿Sigo ?

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