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Hoseok volvió a sonreír estúpidamente por los mensajes del rubio, y se estaba acostumbrando a esto, a sus mensajes, y a sonreír por ellos, pero nadie podría culparlo.

Jimin es de esas personas que te hace feliz solo por haber tenido el placer de cruzarte con ellas alguna vez en la vida. Sin necesidad de pensar en una larga y apasionada historia de amor, o la posibilidad de ser amigos por siempre jamás, o tal vez ser como almas gemelas que están destinadas a estar juntas.

Para él Jimin era simplemente alguien que estaba feliz de haber podido conocer. En este momento y en este tiempo. Sabe que es una fortuna tener a alguien como Jimin.

Mientras Jimin en su clase, leía y releía los mensajes de Hoseok. Y sonreía por ello. Se sentía alegre. Solo por hablar con Hoseok, solo por recordarlo, solo por rememorar en su mente, su sonrisa y su sonrojo, el color de sus ojos, su personalidad burbujeante y soleada, sus hoyuelos. Que fortuna conocerlo, es todo lo que puede pensar, mientras sus ojos se cierran un poco al sonreír tan grande.

Y su profesor ya le había llamado la atención varias veces, porque no es habitual que uno de sus mejores alumnos lea mensajes y se ría por ellos en plena clase y simplemente ignorara todo a su alrededor.

Y sus compañeros lo miraban raro, más de lo habitual, porque ver la sonrisa de Jimin no era algo que ocurría a menudo. Así que a todos le picaba un poco la curiosidad, por saber quién era la persona que lo hacía reír así.

Pero poco le importaba a Jimin en este momento, más que en ningún otro, lo que pensaran de él. Y no los escuchaba, los ignoraba como siempre. Tenía algo mucho mejor que ocupaba su mente y sus sentidos de todas formas.

Hasta que salieron afuera y caminando por el pasillo, escuchó el nombre de Hoseok.

Entonces, por primera vez se interesó en utilizar sus mejores habilidades de espía súper secreto, para escuchar la conversación que se llevaba a cabo sobre el rubio, a sus espaldas.

"Sabíamos que ese chico no era más que un mosquito muerto" Decía una de las chicas.

"Sí, todo ese amor que decía tener por nuestro Jungkook oppa, no era más que falso, tan falso como su pelo rojo y como él mismo" Se ríen de eso las tres mujeres, y otra continuó, una a la que Jimin conocía bien, pues siempre lo acosaba, a pesar de que más de una vez, él se había negado a salir con ella.

Porque ella no quería salir realmente, solo quería acostarse con él y el rubio no haría eso sin una cena antes al menos. Era más difícil a pesar de los rumores.

"Se acercó a él como un indefenso chico asustado, solo para que lo protegiera y lo hiciera súper popular y ahora que lo logró, solo lo deja y ya, porque por supuesto ha conquistado a todos sus amigos, los chicos más populares, y ya no necesita a Jungkook" Dice la chica.

Eso es tan estúpido, piensa Jimin, ya que Jungkook fue el que terminó con Hoseok en primer lugar y él no es nada de eso que están diciendo de él.

"Incluso escuché que los amigos de nuestro Jungkook le dieron la espalda porque terminó con ese teñido estúpido, ¿que esperaran que hiciera, cuando se diera cuenta de que no es más que un niñito mimado, que está muy lejos de ser suficiente, para un hombre hecho y derecho como lo es ese dios griego?" Continúa la "mujer", con labios rojos de puta, y falda de puta y voz de puta y Jimin no sabía de donde salían esos pensamientos, porque nunca pensaba así de las mujeres, pero esta dejaba demasiado que desear para todo el género femenino. Era la vergüenza pura de todas las mujeres.

"¿Pero ustedes escucharon la verdadera razón por la que terminó con él?" Pregunta una.

"No, pero seguro se trata de que descubrió la verdad detrás de esa carita inocente" Responde de nuevo esa "mujer" que parecía intentar convencer a las otras dos de eso, de que Hoseok no es quien parece ser.

Boy AlmightyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora