Sukoshi kurutta [ΩHiguelΩ/¤Kuban¤]

La gran explosión

-Y cuando menos me di cuenta ya estaba enamorada de ella- dijo Honey, pegándo sus cachetes a los de Gogo que miraban a otro lado con una cara de fastidio que trataba de encubrir un creciente sonrojo.

Hiro estaba feliz, de verdad que estaba feliz por sus dos amigas, les deseaba lo mejor y todo

...

Pero no era el mejor momento para que hablaran de amor.

Hizo una mueca que intentó hacer pasar por sonrisa y que sus dos amigas hábilmente descubrieron como señal de que  algo malo había pasado.

Honey se alejó de Gogo, soltando las manos contrarias, anteriormente entrelazadas y se fue hacia el mitad japonés en busca de respuestas. Solo hizo falta una mirada curiosa de la colombiana para que el genio se diera por vencido sobre el hecho de esconderlo.

-Es solo... No tengo muchas ganas de...- resopló frustrado. La imagen de Miguel y Leo besándose asaltando una y otra vez su cabeza, de vez en vez se preguntaba cómo se había sentido Kubo con lo ocurrido.

Le dio la espalda a sus amigas que lo miraron nuevamente con preocupación en los ojos.

-Miguel me mintió.-

Honey abrió los ojos de tal forma que su cara se veía aterradora, ya que, de por si, tenía unos ojos muy grandes, ahora parecía como si se le fueran a salir de las cuencas. Se mordió el labio. -¿Estas seguro?- le costaba creer que Miguel hubiese hecho algo así...

Hiro solo asintió y su amiga coreana chasqueó la lengua, cruzando los brazos.

-Dime cuando y lo matamos-

La rubia en contra de todo pronóstico movió la cabeza afirmativamente para decir que se uniría al plan de Gogo, quien parecía estar lista para sacar su traje de super heroína en cualquier momento.

El genio soltó una carcajada ante la mirada seria de las chicas al decir eso.

-¿Ya hablaste con él?-

Preguntó de nuevo Honey, aún fuese Miguel Rivera, su antes ídolo musical, ella no permitiría que lastimaran a Hiro. Sin embargo, le parecía muy extraño que el mexicano, así de cálido como es, resultara un farsante dispuesto a lastimar a alguien por diversión.

-¿Por qué dices que te mintió?-

Cuestionó esta vez Gogo, que estaba al corriente de todo lo que pasaba entre Miguel y Hiro gracias a Honey.

El menor suspiró y se giró para mirar nuevamente a su par de amigas.

-Se besó con Leo -

Hubo un silencio tenso en el que la coreana pensaba en la mejor forma de matar a un famoso sin terminar en la cárcel y la colombiana en si todo aquello sería un malentendido.

-El... me mandó un mensaje hace un par de horas. Ayer me dijo que nos viéramos para aclararlo todo y... En realidad no sé porque acepté...-

-Mándalo a la mierda- sentenció Gogo mientras sacaba del bolsillo una cajita de chicles.

-No sé si ir...-

-Yo creo que deberías de ir-

La bomba de chicle de Gogo se rompió por la sorpresa y los ojos de Hiro reflejaron algo parecido a miedo porque su amiga no secundara la idea de la coreana.

Honey lo había meditado un poco, si Miguel había dicho que aquello era para aclararlo todo, eso significaba que realmente había sido un malentendido.

-Escucha lo que tiene que decir y tu decidirás si al final le crees o no-

El pelinegro se llevó el dedo gordo de se mano izquierda a la boca, mordisqueando un poco la punta del mismo, mientras daba vueltas al rededor del laboratorio.