Solo ella...

El viaje

Mis padres me llevaron a casa de Poche el viernes después de la escuela. Conocieron a sus papás y además de agradecerles la invitación, les pidieron que me cuidaran mucho. Llegaron las demás chicas que irían y ya estaba todo listo. Abordamos la camioneta de los padres de Poche y partimos.

La carretera estuvo pesada porque había mucho tráfico y era un día caluroso. Apoyé mi cabeza en las piernas de Poche y mientras jugaba con mi cabello, amaba que hiciera eso, me quedé profundamente dormida. De pronto, sentí un beso en la frente y abrí los ojos. "Amor, ya llegamos hermosa". Levanté la cabeza y vi sus ojos, eran tan bellos no me cansaba de verlos. Me senté y estábamos entrando en una zona residencial muy linda. Todas las chicas estábamos algo sorprendidas. Nos estacionamos, llegamos a la casa y era bastante grande. Bajamos las maletas y Poche nos mostró los cuartos. Dormiríamos en un gran cuarto las cinco chicas, con dos camas matrimoniales y una individual. Después nos dio un paseo por toda la casa y en el segundo piso desde una terraza se podía ver la alberca. También había una pequeña azotea y tenía un cuarto de servicio en el 3er piso

Bajamos y preparamos la cena, en realidad la pasamos muy bien todos juntos. Después de cenar, preparamos palomitas acarameladas y las chicas subimos al cuarto para ver películas de miedo. Juntamos las dos camas matrimoniales para que cupiéramos las 5. Poche me tomaba de la mano y me abrazaba, las demás chicas sabían que estábamos saliendo entonces no debíamos escondernos de ellas. Antes de empezar la película tomé a Poche por el cuello y la besé... en verdad no me cansaba de sus besos, eran tan perfectos que no quería que terminaran jamás. "Mejor váyanse a un cuarto" dijo Juana mientras las chicas reían. Me sonrojé un poco y Poche también reía. "Dejalas amor, tienen envidia" Me dijo mientras me daba un pequeño beso en los labios. Toda la película la pase en sus brazos y supe que quería quedarme ahí para siempre.

Terminando la película separamos las camas matrimoniales y todas fuimos a dormir. Subí a una de ellas y me recosté, de pronto sentí como alguien me abrazaba por detrás "Por fin dormiremos juntas amor" me dijo Poche susurrándome al oído y rodeándome con sus brazos. "No hay nada más perfecto" Le respondí mientras le daba un beso y nos acomodábamos para dormir. Esa noche dormí muy bien, fue algo extraño pues fue la primera vez que dormí abrazada de alguien, pero me encantó.