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Sábado por la mañana.

Jeon había despertado debido a varios besos que recibía en su rostro, abrió los ojos de a poco la luz que entraba por la ventana recién abierta le lastimaba la vista, el quería seguir durmiendo un poco más.

-Tae, un rato más- abrazo al castaño, poniéndolo debajo de él.

Sintió las mayor negar, abrió los ojos y Taehyung tomo al menor por las mejillas para besarlo.

Por supuesto que Kook no se negó al beso, con ternura acariciaba los labios del mayor, mientras dejaba que él jugara con su cabello. Pero de un momento a otro sintió a Tae restregarse contra él, abrazándolo por los hombros pidiendo su cercanía.

Metió sus manos en la camisa de dormir de Tae, sintiendo lo cálido que era, su piel se estremecía bajo su tacto. Bajo sus labios, dando pequeñas lamidas y mordidas por el mentón y cuello del mayor.

Las prendas resultaban estorbosas al momento en el que sus cuerpos pidieron la cercanía y el calor del contrario, se deshicieron de ellas.

Tae sintió electricidad recorrerlo cada que las manos expertas del pelinegro tocaban hábilmente sus piernas, cintura e intimidad. Trazo rojizos caminos en la espalda del menor cada vez que este lo embestía, libero silenciosos jadeos y suspiros cada vez que lo sentía tan dentro de él.

Así será siempre.

Jeon recordó como en ocasiones anteriores, su mente lo había traicionado, liberando palabras sin sentido.

Había pedido al mayor que gimiera su nombre, esto no pasó desapercibido por Tae, quien al momento de alcanzar su tan preciado orgasmo junto con su pareja, se giró cubriendo su cuerpo con las sabanas, evitando contacto visual con el pelinegro, quien se sentía apenado por lo dicho.

-Perdón- abrazo a Tae por la espalda, decidiendo esa noche que lo mejor sería dormir.

Pero fue imposible para el castaño, quien se levantó son que su pareja lo notara y se encerró en el baño. Miro su reflejo en el espejo del lavamanos, aún estaba desnudo, y podía apreciar cada una de las marcas que Kook había dejado a lo largo de su cuello y pecho.

Por alguna razón, él también amaba esas marcas, mucho más por que representaban como su pareja lo deseaba, a pesar de su condición, miles de veces pensó en que necesitaba hacer algo más para satisfacer a su pareja totalmente, esta vez el mismo pelinegro le había dado la respuesta, pero lamentablemente, era imposible para él.

Sintió sus mejillas húmedas, a pesar de prometerse no volver a llorar por causa de algo que ya era parte de él, no dejaba de ser un problema.

Días después de aquel incidente Jeon se encargó de hacerle saber a su mayor que lo amaba tal cual era, que lo que en realidad importaba era que se amara así mismo, olvidándose de los impedimentos y los demás, que el estaría a su lado para cualquier cosa, siempre...

Con sus respiraciones agitadas y su piel aperlada debido al sudor se recostaron en la cama después de alcanzar nuevamente el éxtasis total.

Tae se levantó de la cama con pesadez y tomo la camisa de dormir de Jeon y su toalla, le enseño las cosas al menor, quien se levantó también para después ambos dirigirse a la ducha.

...

Tae se encontraba en la cocina preparando el desayuno para ambos, se encontraba tan solo con la camisa del menor y su ropa interior, hoy solo quería estar cómodo en su casa, al igual que el pelinegro, quien tenía su torso descubierto mientras secaba su cabello y veía su teléfono.

De pronto una llamada llego a su teléfono que tenía justo en la mano, suspiro frustrado y con pesar contesto.

-Hola Eun... ¿Por qué?... perdón, estas equivocada, yo ya tengo asignado a alguien para ese proyecto- la voz del menor sonaba irritada, solo se dedicaba a escuchar las quejas de su compañera mientras cerraba los ojos y masajeaba sus sienes.

-Hablare yo mismo con el profesor el lunes, deja de hacer drama... adiós- corto la llamada en medio de la oración de la chica al otro lado, quien solo le reclamaba a Jeon por no haberla escogido como compañera para el proyecto de fin de trimestre.

Tae lo miro, mientras ponía los platos en la mesa y fingía que tenía que salir de la cocina, antes de eso, el pelinegro lo tomo por la cintura.

-Tae, ¿Qué ocurre?-.

-"Ji-eun"- articulo con sus labios, para después dar paso a una mueca de disgusto.

-No deja de molestar, ahora toma como excusa lo del proyecto- miro al mayor quien solo suspiro y se soltó del agarre de su pareja, aun así lo tomo de las manos -¿estas celoso acaso?-.

Queriendo negar la suposición de su pareja, frunció su entrecejo y negó repetidas veces, haciendo reír al menor.

-"Como no voy a estarlo si ella siempre quiere estar contigo"-.

-Te aseguro que no debes de preocuparte por eso-.

Sin más se sentaron ambos en el comedor a probar lo preparado por el castaño, olvidaron el mal momento que causo la llamada, lo sustituyeron por bromas del menor y uno que otro juego por parte del castaño, a quien le encantaba jugar con el pelo de su pareja o maquillarlo, como fue el caso esa tarde.

Sentado sobre las piernas del menor en el sillón hizo una seña para que este guardara silencio en tanto maquillaba sus parpados. Lo cual solo causaba risa en el menor cada que Tae lo besaba mientras tenía sus ojos cerrados.

3 semanas después.

El malentendido con su compañera Ji-eun fue resuelto una vez que se habló con el profesor, resultando un error en las listas, el trabajo fue hecho por Jeon y Tae, el cual recibió felicitaciones por las demás academias en su universidad.

Universidad, fin de trimestre, es igual a fiestas...


-Akira.
Perdón si es algo corto.

Mute ~KookV~Where stories live. Discover now