CAPÍTULO 7

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Era temprano por la mañana y Jungkook planeaba darse una ducha.
Tomó su móvil, revisando sus últimos mensajes, invitaciones a fiestas a las que probablemente no asistiría, y algunos vídeos populares en la red.

--¿Qué diablos es esto? --se preguntó mirando la pantalla de su móvil anonadado. Se trataba de Taehyung y Jimin en un beso para nada tierno, podía notarse la necesidad del pelirrojo y como se dejaba toquetear por el rubio sobre él.

Se supone que ellos estaban en una apuesta, lo único que podría ser un impedimento para conquistarlo era que el chico pelirrojo comenzara a salir con alguien más.

--¡Cariño, ya está el desayuno! --gritó su madre desde la planta baja y Jungkook bajó las escaleras a gran velocidad luego de vestirse apropiadamente.

Besó la mejilla de su madre y se sentó  junto a ella en el comedor. No la vería hasta que llegara la noche, no es como si Jungkook tuviera pensado volver a casa esa tarde.

Jungkook tomó su flamante deportivo rojo y condujo a través de lo que parecía ser una centena de camiones.

--¡Maldito tráfico! --Jungkook estaba seguro que llegaría tarde a este paso, iba a hablar con el pelirrojo antes que las clases iniciarán, pero si no sucedía así, tendría que irrumpir en su salón.

Cuando llegó, buscó a Taehyung en los pasillos, pero obviamente no estaba en ninguno sino en la clase del profesor Min en el horario de la mañana.

Entró dando un portazo al amplio salón, todos lo miraron confundidos, pero él solo buscó a Taehyung con la mirada.

El de cabellos rojos levantó los ojos, topándose con los oscuros del pelinegro.

--¿Qué significa esto? --habló Jungkook y el menor realmente no sabía de lo que hablaba hasta que Jeon hizo correr el vídeo en su móvil y lo puso frente a su rostro. Ahora Taehyung entendía el porqué de todas las miradas que recibió apenas puso pie en el lugar.

Todo el mundo lo sabía...

--¡Maldita sea, responde!

--¡Jeon! --gritó Yoongi, pero Jungkook solo lo ignoró, tenía cosas más importantes que atender en ese momento.

--No es asunto tuyo --Taehyung habló y todas las miradas se centraron en él por la respuesta dada.

--¿No es mi asunto? --rió sarcástico.

--Mejor dicho, no te incumbe. No tengo por qué darte explicaciones, así que deja de actuar como un maldito ingreído, y métete en tus asuntos.

--Claro, lo haré, en cuanto tú dejes de ser una zorra --dijo el pelinegro enfadado, no faltaron los "oh" de fondo.

--¿Me llamaste zorra? Te recuerdo que tú eres quien se acuesta con cada chica que se le cruza, ahora mírame y dime que yo soy la zorra.

--¡Kim! --reprochó Min después de lo dicho.

--Lo siento, solo estoy poniendo en su lugar a este ingreído.

--¡Eres un...! --Jungkook fue interrumpido.

--¡¿Por qué te importa tanto?! --preguntó Taehyung--. Aclaremos algo, a quien bese o con quien me acueste corresponde a mi vida privada.

--Ven conmigo --tiró del brazo de Taehyung, el cual ya se encontraba de pie para ese momento.

--Aléjate.

--Bien --Jungkook sostuvo la muñeca del chico con demasiada fuerza, haciéndolo retorcerse mientras lo arrastraba al patio.

--¡¿Qué haces?! --gritó y lanzó algunos golpes hacia el rostro del mayor. Fue inútil.

--También quiero dejarte algo en claro --Jungkook sostuvo los brazos del pelirrojo esta vez--. Eres mío --el pelinegro besó los labios de Taehyung, un beso demasiado falso en opinión del menor.

"Mírame a mí, llegué a tu lado sin detenerme a pensar un momento en lo que hacía"

Taehyung suspiró. Tomó el cuello de Jungkook y profundizó el beso hasta que su mente dejara de recordar.

"Aún si termina mal, al menos tuviste las agallas de hacerlo"

--¿Tuyo? --el pelirrojo rió, él no planeaba ser suyo, creerte dueño de alguien era enfermizo.

--Solo mío, nadie puede tocarte, ni besarte o siquiera mirarte. Solo debes aceptar mis caricias y las de nadie más.

Jungkook hacía un magnífico trabajo siendo falso y cotilla.

--Es demasiado compromiso para una apuesta, ¿no crees?

--Lo es --Jungkook sonrió abiertamente--. ¿Te gustó?¿Yo te gusto?

"No seas tan cobarde"

--Me gustas.

Mintió, tenía curiosidad de hasta donde lo llevaría aquello.

--Acabas de perder la apuesta, te enamoraste de mí --rió--. Serás mi esclavo.

--Eres increíble --el pelirrojo se separó de Jungkook débilmente. No es como si Taehyung hubiera esperado menos.

--Nunca pensé que fueras tan fácil.

Cuando Taehyung estuvo a punto de irse, Jungkook le sujetó el brazo de nuevo.

--¿A dónde crees que vas? Serás mi esclavo --dijo divertido.

CLOSE YOUR MOUTH //KookVWhere stories live. Discover now