CAPÍTULO 16

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Un mes había transcurrido desde aquel desafortunado incidente y la relación entre ambos chicos pudo o no haber mejorado luego de que Taehyung supiera que los abrazos de Jungkook eran igual de buenos que sus besos.

El mayor parecía haber olvidado la idea de sexo que rondaba su cabeza a cada segundo, pero aún así la tensión que había entre ellos no se había desvanecido por completo.

--¡Jeon Jungkook! --gritó el pelirrojo, el mayor había tomado de su jugo--. ¡Debe ser una broma, tienes el tuyo!

--Solo fue un poco.

Taehyung rodó los ojos y miró a su alrededor, Jimin y Hoseok se habían vuelto muy amigos debido a su necesidad de vigilarlos, estos se encontraban en una de las mesas tras ellos.

--Cómo sea, alcánzame.

Le arrebató el móvil al mayor y corrió lejos, era algo que ellos hacían a menudo, siendo una buena excusa para ir por lo que ambos necesitaban.

Taehyung escuchó pasos tras él y sonrió divertido porque el pelinegro podía alcanzarlo en menos de dos segundos, solo estaban haciendo las cosas más duraderas.

--Aquí estabas --el azabache sonrió burlón y Taehyung dejó que el contrario susurrara en su oído--. Deberías esconderte mejor, Kim.

El pelinegro besó apenas sus labios y se separó de él porque dejar al menor con aquella necesidad se había convertido en su nuevo gusto culposo esas últimas semanas.

--¿A dónde crees que vas? --Taehyung guardó el móvil en sus bolsillos, él solo quería divertirse hasta que el almuerzo acabara.

El pelirrojo tomó las manos del mayor, las guió a sus caderasy llevó las suyas al rostro contrario para comenzar a besarlo.

Jadeo cuando Jeon quiso alejarse, tomó su camiseta y lo golpeó contra los casilleros. El mayor dejó de jugar y correspondió con dificultad, Taehyung no estaba marcando un ritmo, solo besaba sus labios como si su vida dependiera de ello.

Pero, como era de esperarse, las cosas no podían ir tan bien, todo debía desmoronarse de una u otra forma.

Un carraspeo se hizo presente en el pasillo, ambos se separaron de inmediato, y Taehyung sintió su garganta secarse y sus manos temblar cuando vio aquella persona frente a él.

--Vaya forma de encontrarte, TaeTae --el pelirrojo sintió su corazón dar un vuelco, reconocería aquella voz incluso a kilómetros, esa que había impuesto sus opiniones sobre las suyas.

Quería irse.

--Estás aquí, es decir, realmente aquí.

--¿Han sido meses duros? Supongo que sí, pero ahora estoy para ti --sonrió--. Y tengo una buena noticia, fui transferido.

-Es... algo bueno, supongo que sí.

El menor sostuvo sus manos entre ellas sobre su regazo y de repente sintió que la seguridad que había estado reconstruyendo las últimas semanas se había esfumado.

Minjae sonrió encantador, quizá lo suficiente para que el viejo Taehyung se derritiera a sus pies.

--No pareces muy feliz de verme, bebé.

--También te extrañé, Jae.

--Nunca dije algo sobre haberte extrañado, cariño.

Allí estaba de nuevo, Minjae volvía a humillarlo y Taehyung no tendría el valor ni los argumentos suficientes para evadirlo.

Muy a pesar de las palabras del pelirrojo, Jungkook no pudo creer ni un poco de lo que salía de su boca. Más aún cuando había notado al chico tensarse a su lado.

--Minjae, este es Jungkook --sonrió fingido hacia el de cabello castaño--. Jungkook, él es Kim Minjae.

El castaño extendió la mano hacia el azabache, pero este pasó de él. Jungkook casi nunca era amable con las personas y ese sujeto no sería la excepción.

--¿Qué hacías besando a este idiota? --preguntó el castaño.

--Jungkook y yo estamos saliendo --respondió el menor, pero agachó la cabeza en cuanto sintió la mirada de Minjae atravesarlo como dagas.

--¿Lograste superar lo nuestro así de rápido? Pensé que me amabas, TaeTae.

Jungkook hizo puño sus manos, no le estaba agradando la forma en la que el chico hacía que Taehyung perdiera el habla.

--Todos debemos pasar página, ¿no crees?

--Solo te daré un consejo, bebé, será mejor que pienses mejor las cosas.

Minjae era alguien controlador y Taehyung simplemente no poseía el valor para enfrentarlo solo. Era la razón principal por la que terminaron. Kim Minjae no era bueno para él, Jimin se lo dejó muy en claro aquella vez.

Pensar era lo único que el menor no quería, no necesitaba volver a hundirse y tampoco ser la sombra del castaño.

--Fue un algo inesperado toparme contigo, pero puedes buscarme luego.

Minjae volvió a sonreír mientras se iba y el pelinegro solo pudo mirarlo con una ceja alzada. Ese no había sido el Taehyung que él conocía.

--¿Qué diablos fue eso? ¿Permitirás que te hable de esa forma?

"Todo estará bien si estás conmigo, bebé. Hazlo"

"Claro que no, aléjate"

"Bien, búscame luego"

--No es nada, Minjae es alguien del pasado, nada especial. Debo irme a casa, Jungkook.

--Puedo llevarte, traje el auto y...

--No será necesario, caminaré --besó sus labios una última vez antes de irse.

Y aquel toque fue suficiente para callar a Jungkook, el mayor no era tonto, había notado el aura del chico y no le agradaba en lo absoluto porque podía verse a través de él, lo que solo significaba que Minjae podría encajar en su grupo de amigos.

Si el castaño se volvía popular, aplastarlo sería difícil con personas cubriéndolo. Jeon Jungkook era el más elogiado en la universidad y no iba a permitir que un chico cualquiera fuera un impedimento para seguir siéndolo.

Taehyung debía ocuparse de sus problemas y Jungkook vigilaría que Kim Minjae no llegara a la cima.

CLOSE YOUR MOUTH //KookVHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin