That was then... // Albalia

78- El derrumbe.

El ascensor se detuvo. Laura vio respirar profundamente a Alba y le tendió la mano.

- ¿Preparada?

Su mirada clara la llenó de confianza.

- Sí, vamos –le contestó-.

Las dos salieron al rellano, y en la puerta del apartamento, Natalia las esperaba.

- ¡Ya estamos aquí! –anunció Laura luciendo su mejor sonrisa-.

- Ya os veo, ya –se la devolvió la morena, mientras la mujer llegaba hasta ella y la abrazaba-.

- ¿Qué tal? ¿Cómo estás? –le preguntó Laura después de darle dos besos-.

- Bien, la verdad es que muy bien –le contestó ella mientras Alba llegaba hasta ambas-.

- Hola –saludó Alba-.

Laura se separó, y tanto Alba como Natalia se sintieron un poco torpes a la hora de saludarse. Finalmente se dieron un abrazo y un único beso en la mejilla.

- Hola –le contestó con una sonrisa-. Anda, pasar... pasar –las invitó a entrar-. ¡Bea, ya están aquí!

Bea salió de la cocina con un bol de ensalada en las manos. Con apremio lo dejó en la mesa y fue a saludarlas.

- Espero que no os hayáis mojado mucho –les dijo Bea mientras las saludaba-.

- El taxi nos ha dejado en la puerta, así que apenas hemos abierto los paraguas, aunque están un poco mojados –Laura los levantó en su mano-.

- Dame... los dejaré en la bañera –dijo la morena haciéndose cargo de ellos-.

Ambas mujeres se quedaron a solas con Bea.

- Os enseñaría la casa, pero... -Bea abrió los brazos batiendo la estancia-... todo lo que veis es lo que hay –sonrió-.

- Tranquila –Laura le devolvió la sonrisa-, la conocemos. La verdad es que siempre me gustó este piso, aunque no me cabría ni una décima parte del material que utilizo.

- Ah, es cierto... Espero que me perdones, pero hasta que no me lo dijo Natalia el otro día, no sabía que tú también pintabas –reconoció Bea-. La verdad es que me quedé impresionada cuando busqué tu nombre por internet, no tenía ni idea. Pensaba que sólo representabas a artistas y dabas clases.

Laura la miró con gratitud y picardía en la comisura de los labios.

- ¿Me buscaste en internet? –preguntó-.

- Jajajaja... Sí, hoy en día es el método más rápido para conocer el currículum y los trapos sucios de alguien, ¿no te parece? –le dijo Bea bromeando, y su naturalidad cautivó a la mujer-.

- Desde luego que sí –sonrió ésta-. ¿Y dime? ¿qué trapos sucios sobre mí suelta la red?

- ¿No prefieres que te hable de tu currículum? –sonrió Bea-.

- Jajajaja... no, creo que eso ya me lo sé. Los trapos sucios siempre son más divertidos –rió Laura-.

- Sí...

- Bueno, paraguas en su sitio... -las interrumpió Natalia reapareciendo-. ¿De qué habláis?

- Les comentaba que tuve que buscar a Laura en internet, y que no sabía que también pintaba –la introdujo Bea mientras ella se ponía a su lado-. La verdad es que había una obra preciosa tuya... como se llamaba... "Duna nocturna", ¿puede ser?