Capítulo 18| Desnuda

1.2K 107 27
                                    

O L I V E R🗡🦉🗡

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

O L I V E R
🗡🦉🗡

Despierto desorientado con mis muñecas atadas a la cama y con la presencia de un cuerpo femenino a mi costado. Mi cabeza duele, el estómago me ruge y la sensación de que algo malo paso anoche viene a mi mente. Giro mi rostro a mi costado viendo una maraña de cabello pelirrojo y piel blanca como la porcelana. Lástima que su rostro se ve demacrado por la resaca y una fina línea de baba cae de su boca. Sus pestañas se abanican contra sus pómulos y dos pares de ojos verdes me miran.

— Por las manzanas que dolor de cabeza – la pelirroja se levanta dejando a la vista su espalda con un brasier de encaje negro. — ¿Cómo llegue aquí? – miro la habitación para luego esconder su rostro entre sus manos. Dando una mirada por el lugar noto que es mi habitación y la incomodidad comienza a notarse aún más.

— Me desatas las manos – la chica giro su rostro a verme y moví mis muñecas mostrando que no podía aflojar su agarre. Sus ojos se abrieron en grande y subiendo las sabanas para cubrir su cuerpo me ayudo. Cuando mis manos estuvieron libres las frote por el dolor que estaba sintiendo alrededor de mis muñecas.

— Estabas atado con mi cinturón – habla la pelirroja viendo la pieza de cuero que tenía entre las manos. Mi cabeza me estaba doliendo demasiado como para pensar y limitándome a taparme los ojos me deje caer en la cama para ver si el ligero mareo que había tenido al intentar levantarme se pasaba.

El peso de la cama a mi costado desaparece por lo que calculo que la chica se puso de pie y permaneciendo con mis ojos tapados intento pensar que paso anoche. Algunos flashes back fugases pasar en mi mente donde me veo tomando mucho alcohol y hasta incluso besando el cuello de una pelinegra. Retirando mi mano de mi rostro veo a la pelirroja con un vestido holgado de color blanco y ajustando su cinturón negro a la cintura. Frente al espejo acomoda su rebelde cabellera pelirroja para luego atarla con una goma que lleva en la muñeca. Un moño desprolijo se ve en su cabeza y examinando su rostro ella suelta un suspiro cansado.

— No tuvimos sexo o eso creo sino que estaría completamente desnuda – girando sobre sus talones me mira de manera seria y con cara de tener una resaca tremenda. Poniéndome de pie a pesar del dolor de cabeza y el mareo noto que llevo mis pantalones puestos.

— Llevo mi ropa solo pasamos la noche juntos por lo que parece – recalco lo obvio mientras me masajeo las sienes, mi estómago vuelve a rugir y para no ser un completo cretino vuelvo a hablar – Por cierto, me llamo Oliver – la joven de ojos verdes me sonríe extendiéndome su mano de manera gentil estrechándola la muevo un poco.

— Es un placer soy Loaiza, pero todos me dicen Red – soltando mi mano ella busca con la mirada por mi habitación hasta que encuentra unos tacones negros que se coloca.

— Bien Red si no te molesta puedo llevarte a tu casa luego de desayunar – esta asiente tomando una chaqueta de jean que estaba tirada en el suelo y se la coloco.

¿Diosa o Adolescente? [2.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora