CAPÍTULO 5

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NARRA JIN

Habían pasado dos horas desde que llegué al apartamento: me había cambiado de ropa por algo más cómodo y me había preparado un café, para después, haberme puesto a leer los expedientes de los estudiantes que me había entregado Moonbyul un día anterior. Sin embargo, me había quedado embelesado con uno en específico, aquel que por nombre llevaba: PARK JI-MIN.

Los datos eran simples: edad, lugar de nacimiento, dirección, teléfono, tipo de sangre y condiciones médicas específicas, además de una foto a color del muchacho. Su semblante serio contrastaba con la ternura de su mirada, además de que en la fotografía el color de su cabello era castaño, no rosa.

Sin embargo, había algo remarcado en el expediente que llamó mi atención: casi hasta abajo de la hoja se podía leer la palabra BECADO. "Pero que tenemos aquí" pensé mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro. Era extraño que la universidad otorgara becas y más raro aún que las becas fueran de un alto porcentaje; por lo tanto, este joven debía ser no solo inteligente, sino también talentoso.

El timbre de la puerta me sacó de mis pensamientos. Me quité los lentes, dejándolos en la mesita junto a los expedientes, y cerré los ojos por un momento; haber leído tanto tiempo me había cansado la vista. Solté un pequeño suspiro y me levanté hacia la puerta. "¿Quién podrá ser?" pensé.

Abrí la puerta de un jalón y me encontré con Namjoon. Llevaba una chaqueta color vino, una playera de cuello en "v" color gris y unos jeans azul oscuro. Me miro de arriba abajo, como inspeccionándome y tratando de deducir que estaba haciendo; cuando volvió a ver mi rostro, levantó una ceja y movió su cabeza en señal de desaprobación.

-Hola Nam-le dije-¿Qué haces aquí?

-Ayer ya no pude venir a revisar si necesitabas algo o si andaba algo mal con tu departamento-contestó-Por cierto, deberías preguntar quien está tras la puerta antes de abrir, imagínate si te encuentras con un asaltante o algo por el estilo.

-No te preocupes por eso, sé cuidarme solo. Y por el momento todo está bien, gracias.

-De acuerdo-me dijo. Namjoon se quedó un momento pensativo, torció su boca y soltó un leve suspiro antes de volver a hablar-Jin, sé que no te conozco mucho pero, ¿crees que pueda platicar un momento contigo?

-Claro Nam, pasa.

Me hice a un lado y dejé que entrara. Fui al sillón individual y me senté. Namjoon se quedó de pie, con sus manos en los bolsillos de las chamarras y moviendo su torso de un lado a otro.

-Puedes sentarte-le comenté con una sonrisa.

-Gracias-contestó y se sentó en el sillón de al lado.

-Y bien, ¿sobre qué necesitas hablar?

-Bueno... es complicado-su vista se desvió a sus manos, las cuales ahora se encontraban entrelazadas y recargadas sobre sus piernas-Mi padre quiere que me encargue al cien por ciento del edificio.

-Y... ¿eso es malo?-pude notar como se tensaba su cuerpo y sus manos se separaban para tocar sus rodillas y masajearlas. Realmente era algo malo, pude notar que llevaba un peso encima que no ha podido dejar de cargar.

-Odio este edificio, Jin-me dijo mirándome nuevamente: su mirada denotaba preocupación-No quiero trabajar aquí, detesto arreglar cosas; además de que la mayoría de las cosas que toco se rompen.

-Eso es muy cierto-comenté soltando una pequeña risa. Un día le pedí que me ayudara a subir unas lámparas para mi departamento, pero al final tuve que ir por otras ya que la mitad se habían roto porque Namjoon las tiró-Entonces, ¿qué deseas hacer?

A DANCE FOR TWO || JINMIN ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora