CAPITULO 8

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NARRA JIMIN

-¡Jimin!-la voz de Hye me sacó del trance en el que me encontraba. -¿Por qué andas tan perdido?.

-Déjalo-dijo Tae a mi lado mientras dejaba en la pequeña mesa, una charola con tres cafés. Uno de ellos tenía mi nombre escrito-Cuando se trata de calificaciones, siempre termina estresado.

Mordí mi labio inferior, evadiendo su mirada y regresando la vista a mi celular. No podía recriminarle nada y mucho menos, quería hacerlo: Tae, mejor que nadie, sabía como me comportaba en semana de parciales y hoy, justamente, subirían las calificaciones por ser mitad de semestre. Sabía que lo había hecho excelente en danza contemporánea, además de mis demás clases; entonces se preguntarán, ¿qué era lo que me ponía de esta manera?

-Ahora entiendo todo-comentó Hye-Pero en verdad, no tienes nada de que preocuparte, a nadie le queda duda de que eres el mejor de la clase, además de que has mejorado mucho en ballet.

-Y eso es gracias a ti, Hye-le dije, observándola. Llevaba el cabello suelto y pocas veces la había visto así-Aún así, siento que el profesor no ve eso. A veces pienso que me odia.

-En secundaria decías lo mismo del profesor de química-ahora fue Tae el que habló y antes de volver a hablar, dio un sorbo a su café. Seguramente sería un capuccino con un toque de jarabe de almendras, le encantaba el café así-Aunque a decir verdad, si yo fuera tu profesor, te reprobaría.

-¿Ah si?-dije, alcanzando una servilleta y haciéndola bolita, para después lanzársela. Él solo cerró los ojos al sentir el débil proyectil impactar en su rostro, tomando un sorbo más de café y dirigiéndome, posteriormente, una sonrisa juguetona-Eres un idiota.

La risa de mi amiga se escuchó en toda la sala de descanso, obteniendo de parte de las demás personas, miradas de molestia. Sonreí un poco al ver como después, los dos comenzaban a pelear debido a que Hye había probado la bebida de Tae y le reclamó por pedir el café con el jarabe más horrible que existía, mientras que mi amigo defendía que el sabor a almendras le daba un toque más dulce. "Agradezco haber presentado a estos dos", pensé.

Dirigí una última vez la mirada a mi celular y actualicé la página de la universidad, esperando que mi calificación faltante apareciera. Para mi suerte, así fue: en la pantalla decía "Danza clásica" y, justo a lado la palabra "Sobresaliente" se podía leer. Solté un suspiro de alivio y alcé mi cabeza al techo, las pequeñas luces hicieron que entrecerrara mis ojos y aparecieran pequeños puntos de colores en mi vista debido al cambio repentino que habían recibido mis pupilas.

-Tuve un "sobresaliente" en ballet-dije sin bajar la cabeza.

-¿Ya ves? No había necesidad de preocuparse-dijo Hye. Cada esfuerzo y clase extra valieron la pena; "tal vez deba comprarle algo, en señal de agradecimiento", pensé-Bueno muchachos, tengo que irme, nos vemos mañana.

-Adiós-alcancé a decir. La vi alejarse: su caminar era bello, con un porte seguro y ligeramente sensual debido al contoneo de sus caderas. Poco a poco fue desapareciendo, pero yo seguí con la mirada en el mismo punto, aún hipnotizado por la imagen anterior-Tae, ¿yo tengo ese porte?

-Si te refieres al de Hye-exclamó, teniendo la vista en la misma dirección que la mía-No, no lo tienes, el tuyo es más sutil.

-¿A qué te refieres?-pregunté, volteando a verlo.

-Es difícil de explicar, pero si pudiera describirlo, diría que por momentos, flotas-Tae se rascó la nuca y ahora miró hacia su café-Es extraño, el aura de los bailarines.

-¿Por qué?-mi ceño se frunció ligeramente y me acerqué, intrigado por aquel comentario.

-Pues, es muy imponente. Cuando entran a algún sitio, llaman la atención, no pasan desapercibidos.

A DANCE FOR TWO || JINMIN ||Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt