Unicornios ☆Joerick☆

Regla: 1⇦

Joel caminaba temerosamente por los pasillos de la escuela, temía encontrarse con Erick antes de clase por que era obvio que este lo obligaría a hacer algo que no quería.

Suspiró tranquilo cuando no divisó al ojiverde a su alrededor.

Caminaba cuidadosamente hasta que alguien lo jaló adentro del armario del conserje.

-Joey, ¿me buscabas?- sonrió inocente.

Joel rodó los ojos.

-No te enfades. Escucha, ¿recuerdas que dije que iba a poner reglas entre nosotros? Pues ahora te las diré.

-Ya que.- murmuró rendido el rizado. -Solo no me pongas cien reglas.

-No, claro que no. Al contrario es solo una regla.

-¿Cual?

-Que estés conmigo siempre.

Joel lo miró aguantando una carcajada y Erick al darse cuenta fruncio el ceño.

-¿Te estas burlando?

-No, claro que no, solo... eres muy cursi ¿no?

-Y tú eres un idiota.- dice el ojiverde haciendo un puchero. -A lo que me refiero es a que no te alejes de mi, que hagamos todo juntos.

-¿Más?- pregunta burlándose Joel. -Técnicamente eres como mi garrapata.

Erick rueda los ojos y respira profundo, Joel aveces es irritante. -¿Sabes? Creo que pondré 10 reglas más, entre ellas una que te obligue a ser amable conmigo.

-Okey, okey, entendí, tengo que pasar todo el tiempo posible contigo. Lo haré.- el rizado se rinde y Erick sonríe triunfante.

-Será fácil por que estamos en la misma clase, nuestros asientos están juntos, incluso nuestros casilleros están frente a frente. Solo falta que lleguemos juntos a la escuela y que me esperes al salir. También pasaremos los fines de semana juntos, iremos al cine, iremos de compras, también iremos a la playa y... ¡si!, vi un parque...

Erick hablaba con demasiada emoción, tras cada palabra sus ojitos brillaban.

Joel lo miraba boquiabierto jamás alguna otra persona había insistido a tal extremo con él. La mayoría en cuanto notaba lo desagradable de su actitud simplemente daban media vuelta y fingían que Joel era invisible.

A él le gustaba así, le gustaba su soledad.

Crear vínculos jamás fue lo suyo. Pero con Erick todo parecía más sencillo, crear, mover, despertar, cambiar, empezar...

Miraba a Erick sin prestarle atención a lo que decía y apenas notó que una sonrisa se había plasmado en su rostro y que el ojiverde lo miraba con curiosidad.

-¿Me estas escuchando, Joel?

Tosió para disimular su nerviosismo. -S-si.

El timbre que anunciaba el comienzo de la primera clase lo salvó.

-¡El timbre!- dijo desviando la mirada de los ojos de Erick. -Sabes que si llegamos tarde a química el maestro se enfadara.

Caminó sin esperar respuesta del ojiverde, pero antes de abrir la puerta la voz de Erick lo detuvo.

-Joey, espera.- Joel volteo para mirarlo. Entonces Erick se acercó y plantó un beso en su mejilla y antes de que el rizado reaccionara salió corriendo del armario.

Joel no entendía la revolución que se desencadenaba en su interior, jamás se había permitido sentir.

Ahora parecía que su corazón revoloteaba de alegría y aunque fingiera que no quería que cierto pequeño acosador de ojos verdes se le acercara, la verdad era que le encantaba mantenerlo cerca.

¿Podría permitirse sentir?

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Daré los resultados el miércoles en un post en mi tablero.

Me estuvieron preguntando sobre por que volveré mi cuenta privada, tengo una historia llamada "Razones por las que no deberías enamorarte de mi", en la razón 2 explico esto, vayan a leerlo para estar informados y seguir leyendo mis historias.