Unicornios ☆Joerick☆

Extra final ⇜

Se detiene en la puerta de su salón casi temblando, desde que llegó a la escuela todos los ojos se posaron en él.

¿Será por sus lentes? o ¿por su nuevo corte? ¿quizá por sus pantalones holgados? Definitivamente puede ser el suéter de osito que lleva.

Suspira nervioso por todas las emociones en su interior.

Volverá a verlo después de un par de meses y eso es suficiente para que su corazón lata a mil por hora.

Entra al salón y puede notar que él aún no ha llegado. Camina y escoge un pupitre para dos a un costado.

Se sienta y espera a que él llegue.

Los minutos pasan lentamente. Quizás llegó demasiado temprano.

Cinco minutos antes de que suene el timbre que anuncia el comienzo de clases, el salón comienza a llenarse de chicos y chicas a los que jamás prestó suficiente atención.

Su corazón vuelve a acelerarse cuando ve al rizado entrar al salón.

El rizado busca con la mirada un espacio libre y entonces casualmente sus ojos conectan.

Erick se sonroja rápidamente y Joel desvía la mirada.

Camina en su dirección, el ojiverde no puede estar más ansioso.

–¿Puedo sentarme aquí?– pregunta Joel.

–Claro– responde el delgado chico que estaba sentado adelante de Erick.

No puede creer que haya preferido sentarse al lado de ese chico nada simpático.

–Eres Joel Pimentel, ¿verdad?

–Si, ¿nos conocemos?

—No lo creo, pero siempre he querido conocerte–  responde el chico con una sonrisa.

Es todo lo que Erick puede escuchar antes de que el profesor entre y la clase quede en completo silencio.

Ese tonto chico es muy atrevido y cuando el ojiverde lo examina con la mirada no le queda duda de que es el chico que estaba con Richard en aquella fiesta donde todo se echó a perder.

Yoandri.

El chico que amenazaba con quitarle su reputación, algo que ahora claramente ya no le importa.

Cuando los primeros periodos de clase terminan, Erick persigue a Joel hasta la cafetería.

Le molesta tanto que el rizado se haya sentado también a comer con ese molesto chico.

No le queda otra opción que mirar de lejos la manera en que ríen y hablan.

Y al salir del salón es peor aún. Erick camina detrás de Joel, decidido a hablarle.

Pero un chico castaño de su misma altura y de ojos grandes se interpone en su camino.

–Hola... Erick ¿verdad?– comienza hablando.

–¿Eres...?– pregunta con pocos ánimos de seguir la conversación.

–Me llamo Rodrigo, soy nuevo en esta escuela y pensaba que tú... tal vez... podrías... ya sabes, darme una buena bienvenida.

–No sé a qué te refieres.

–Claro que sabes cariño– responde con un tono de burla sujetando a Erick de la cintura. –muchos chicos me han contado lo que haces.

–Ya no soy así– habla firme.

Y aunque el chico quiere insistir, Erick se suelta bruscamente de su agarre y corre lejos.

Ya no es el chico de la "gran reputación" y pensó que lo había dejado claro con su actual manera de vestir. Ese es realmente Erick, un chico tierno, un poco miedoso y enamorado de un solo chico. Joel.

Los siguientes días a pesar de los esfuerzos de Erick por conseguir hablar con Joel, era imposible. Joel ni siquiera lo miraba.

En cambio se la pasaba todo el tiempo con Yoandri.

Y realmente no lo entendía, porque se suponía que Joel detestaba a los chicos de mala reputación.

Y Yoandri era todo eso.

Erick en cambio estaba cambiando, esta semana rechazó a algunos chicos que se le insinuaron. No eran tantos como antes claramente por su nuevo look, pero no le importaba.

Y Joel seguía ignorándolo.

Varios días persiguiéndolo y lo único que consiguió fue estar detrás de un arbusto escuchando la conversación que tenían Joel y Yoandri en la banca que estaba cerca al arbusto.

–¿Es cierto lo que se dice de ti?– pregunta el rizado.

–Supongo que has escuchado hablar de mi puras cosas malas.

–Algunas, pero no es como que me crea todo lo que se dice en esta escuela.

–¿Entonces qué? ¿Temes que te seduzca?– suelta una risa.

–Para nada, ya aprendí mi lección.

–La verdad es que si quisiera acostarme contigo Joel, elevaría mi reputación.

Joel casi escupe el jugo que estaba bebiendo al oír eso –Eres directo, me gusta. Es mucho mejor que fingir que te intereso por varios meses para conseguir lo mismo y terminar dañandome. Y luego esconderte tras un arbusto a espiarme.

Erick no tuvo más de otra que salir de su escondite. Lo habia descubierto.

Miró a Joel muy sonrojado, después le dirigió una mirada enojada a Yoandri. –Joel...– trató de hablar.

–Deja de seguirme– lo interrumpió –la última vez que hablamos te lo deje muy claro. Tú y yo jamás nos conocimos.

Erick siente un nudo en la garganta que no le deja hablar. Joel está muy enojado, imaginar nunca más tener la oportunidad de hablarle, mirarle, besarlo, le pone muy triste.

Ve cómo el rizado sostiene la mano de Yoandri y ambos caminan hacia el patio de atrás.

El rumor que corre por toda la escuela los siguientes días es lo peor que pudo haber escuchado.

Yondri se acostó con Joel.

Supone que lo que siente es lo mismo que Joel sintió aquel tiempo.

Se siente traicionado.

...