Caldo de la paz

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Era un día nuevo, el sol sonreía y los estudiantes del Colegio de Magia y Hechicería se estaban preparando para sus diferentes clases.

YoonGi fue el primero de sus demás compañeros en despertar de sus diferentes compañeros de cuarto, salió de la habitación sin hacer mucho ruido, no quería despertar a nadie a esas horas, camino hasta el baño de los de quinto año; tomó una ducha, cepillo sus dientes y se cambió con un bóxer y una toalla entre la cintura, salio del baño con el pecho descubierto, una ventaja de bañarse temprano era que había poca gente y podría andar sin camisa sin muchos probelmas y además tenía toda el agua caliente para el.

Al llegar de nuevo a su dormitorio observó como JaeBum ya se encontraba levantándose de la cama mientras se restregaba los ojos con somnolencia, volteo a verlo y se le quedó viendo fijamente.

— ¿Cómo rayos haces para poder levantarte tan temprano y parecer más fresco que una maldita lechuga?—preguntó arrugado la frente.

— Magia—le contesto hojoso.

— Jaja, que gracioso—rodo sus ojos.

Y ahí quedó la charla, de apoco comenzaron a levantarse todos los de Slytherin, el aviso que se adelantaria por el horario de quinto año a lo que le contestaron que si podría recoger también los suyos, a lo que el accedió. Al salir del dormitorio iba llegando Park Jimin, el cual al igual que el solo llevaba una toalla puesta en la cintura y mostraba su abdomen bien trabajado con unas gotas de agua recorriendo su cuerpo, y una cicatriz algo profunda en una parte de su brazo que jamás había visto llamó más que nada su atención, ya que al estar sacudiendo su cabello alcanzó a notar la.

— ¿Se te perdió algo Min?—preguntó altanero—¿O acaso yo te gusta lo que vez?—sonrió sancarronamente.

— ¿Gustar me lo que veo?, ¡Ja! Sigue soñando Park—contestó indiferente.

Pasó a su lado chocando su hombro con el del rubio, camino por donde estaba la sala común, ignorando los comentarios de los diferentes chicos y chicas de diferentes grados que querían acompañarlo al gran comedor, sus admiradores (o acosadores) como el los llama, y salió sin mirar a nadie causando furor y suspiros enamoradizos al cerrarse el muro.

Suspiro pesadamente y tomó su postura llendo al comedor a recoger su horario desde temprano, quería evitar hacer fila.

[ . . . ]

TaeMin estaba listo para su primer día de clases, sentía diferentes cosas a la vez y ya quería que las clases comenzarán, estaba más que listo, ser parte de la familia Park también tenía uno que otro benefició ya que desde pequeño se le inculcó para saber hacer de todo tipo de hechizos, pociones y encantamientos, por lo que tenía una exquisita educación, la cual quería demostrar a sus compañeros y así poder impresionar los y lograr hacer amigos.

Salió de su habitación, y espero a Namjoon y a SeokJin en la sala común para poder acompañarlos al Gran Comedor, todavía no se sentía con suficiente confianza para ir solo, se sentía intimidado por las miradas que todos le daban, sabía que era demasiado extraño que el hubiera tocado en Gryffindor y no lo negaría pero no entendía porque toda la discriminación hacia el, ÉL no representaba a todos los Park, cada quien había tomado sus diferentes decisiones y el no era culpable del oscuro camino de sus ancestros y se la hacía muy injusto que lo juzgarán de esa manera sin conocerlo.

— ¡TaeMin!—llamo SeokJin.

La cara del rubio menor fue de felicidad al ver a las dos personas que concideraba sus amigos.

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