Cuando Craig cerró sus ojos y luego los abrió, nunca se imaginó que de un simple paso a la inminente resignación de todos sus pensamientos, cambiarían fortuitamente en el instante en que observó a Tweek haciendo aquello. Su corazón dio un vuelco ext...
(Antes de leer este capítulo, les recalcaré que en esta fic los personajes no tienen sus respectivas edades. Este aviso es para evitar confusiones).
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—Vamos Tweeky, cambia esa cara. A tu papi Stand no le gusta verte así —honestamente, a Tweek ya le estaba hartando que el prometido de Wendy (ese el de estatura alta y el que siempre anda con un gorro como si estuviese escondiendo su calvicie o algo) siguiera intentando subirle los ánimos con sus estupideces.
Llevaba más de diez minutos sentado en el comedor a su lado, con una copa de champagne que jamás se terminaba y un olor a alcohol que Tweek detestaba fuertemente. Al omega casi se le salía humo por las orejas y daba gracias a los dioses de que tenía la paciencia suficiente como para no quemarle todos esos asquerosos gorros que tanto amaba Marsh.
A pesar de eso, tampoco que estaba tan pendiente a sus fastidiosos llamados y sus toques en la cabeza del mismo para ser escuchado, supuesto que miraba sin ninguna disimulación a su hermana que se hallaba sentada en la barra de la cocina junto a ese tipo, el cual supuestamente está cortejando a la aludida.
Desde que vio entrar a ese hombre a la casa, su omega se sintió más receloso que nunca. Aún no quería aceptar que ese chico es el novio de su hermana.
—Te he dicho miles de veces que no eres mi papá, cabeza de huevo —bufó entredientes el blondo, frunciendo el ceño al instante.
A Tweek no le gusta las fiestas, eso estaba en suma evidencia; además de que por lo visto, estaba permaneciendo en una especie de celebración en el que debía de conllevar más bien por obligación que por voluntad propia. Si bien, es como un maldito grano en el culo porque Lexus y Wendy eran las que lo estaban obligando a mantenerse presente, que era mejor que estar encerrado en su cuarto en el intento de no aburrirse al estar viendo The Walking Dead o 13 Reasons Why, la cuestión sería no aburrirse, pero jamás ser parte del evento.
Ha pasado ya unos veinticinco días después de la charla seria que tuvo con Craig, y las cosas no estaban sucediendo como él quería verdaderamente. Cabe manifestar que le dio bastante alegría cuando supo que el alpha está enamorado de él y que quiere egendrar sus hijos. No supo cómo expresarse realmente ante la maravillosa noticia de que poseen con el mismo sentimiento y juraría no pedir nada más el resto de su vida.
Pero... ahora le da vergüenza decirle que ya ha pensado con suficiente claridad y que está listo para iniciar una nueva relación. Si mal no recuerda, fue él quien le pidió tiempo al alpha para pensar en lo imprevisto, no debe dar por hecho de que Craig vendrá y le dirá que ya sabe lo que piensa y que le demandará comenzar desde cero, con otras intenciones más románticas y exclusivas. Tucker se atrevió a hablar de sus sentimientos, Tweek ahora tiene la oportunidad de hablar primero y decirle lo que en de verdad quiere.
«Pero es que nunca estamos solos» se excusaba internamente una y otra vez, cansado de la muchedumbre que siempre hay en el departamento. La única forma de entablar una conversación unilateral era planear dormir juntos como siempre lo hacían, mas eso es la última cosa que le pediría después de lo que ha pasado.
