Capítulo 11: Eterna conexión.

3.8K 188 40
                                    

—¿Te duele? —preguntó el moreno cuando besó ligeramente la marca

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.




—¿Te duele? —preguntó el moreno cuando besó ligeramente la marca.

Recién habían despertado, desnudos, ungidos en las sábanas y abrazados. Cuando Craig sintió su cuerpo pegado al del blondo y sintió el aroma ligero a voluptuosidad que atisbaba toda la hazaña realizada ayer, suspiró profundamente, sintiendo cosquilleos en su pecho y sonrió inconscientemente. Sentía una conexión, algo invisible pero lo sentía, sensaciones apoteósicas y supo que era el lazo, el vínculo que había creado con su nuevo omega legal. Lo tenía sosteniendo de la cintura y sus partes íntimas rozaban responsablemente.

—Un poco, pero creo que... tu saliva se encarga de sanarla o algo así —respondió con timidez, acariciando el pelo de su alpha y sintiendo cosquillas por el movimiento de la lengua de Craig en la mordida.

—Todo el día estaré dispuesto a sanarte —susurró, y no parecía tan preocupado supuesto que olía incansablemente el olor de su marca, sintiendo su lobo interior contento y sabía que era la marca más bonita del planeta.

Tweek le creía, de todos modos debería de permanecer más tiempo con él, más bien por voluntad debido a conveniencia y patrocinio. Por otro lado tampoco quería imaginarse todas las miradas de soslayo encima de él cuando se presente delante de toda la multitud con una marca cerca de su clavícula, en demostración de que ya estaba reclamado, que tiene al fin un alpha. ¿Qué tal si lo juzgarían por ser tan joven? ¿Qué tal si juzgan a Craig por ser mayor de edad y cometer delito?

—Es innecesario, pero gracias.

—Lo es. Para mí lo es bastante.

Craig jamás permitiría que lo separen, jamás. Su lazo se lo decía.

—Conozco esa nueva facet... Yo... eh... Siento algo... —en el intento de sentarse en el colchón, Tweek no se sintió bastante cómodo a decir verdad y Craig notó rápidamente la causa de su desincentivación. Se sintió un poco culpable inmediatamente cuando Tweek posicionó su mano derecha en su entrepierna, luego ejerciendo un pequeño empuje con su dedo mayor y el índice cerca del punto 'g' debajo de las sabanas (avergonzado por si su pareja mirara el acto directamente); acción realizada para tratar de buscar con exactitud dónde se hallaba el relativo dolor.

Sin embargo Tweek no llegó a otro extremo, tampoco tuvo la necesidad de tocar sus partes íntimas para cerciorarse dónde provenía el dolor.

—Creo que... fui algo duro contigo —mencionó el alpha, mirando cómo trataba de buscar la posición correcta. Y... claro, se lo folló como si no volvería haber un mañana otra vez y ahora es consciente de aquello.

—No te disculpes. Comprendo que estabas en celo y... Es normal, supongo —Tweek sintió las gruesas manos de Craig delinear el contorno de sus caderas nuevamente mientras observaba cómo se sentaba a su costado. Craig se halló un tanto avergonzado, lo último que haría es dañar a su nuevo omega y de sólo recordar el vocabulario obsceno, el movimiento de supremacía, el contacto indómito, los gritos beneplácitos, la visión turbia, los ósculos comburentes, las súplicas subyugadas... Su rostro se volvió como el bermellón. La noche fue intensa y calurosa y se preguntó si Tweek lo disfrutó tanto como él.

Más que amigos |Creek| •Omegaverse •AUOù les histoires vivent. Découvrez maintenant