Capítulo 13: Counting stars

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Cuando entramos en el pabellón del comedor, sufrí un déja vù bestial: todos se me quedaron mirando otra vez, enmudeciendo otra vez. Quizá fuera porque tenía a mi lado a un chico que parecía salido de la guerra, las manos manchadas por culpa de un pulso endeble a la hora de echar Betadine y los ojos rojos por las lloreras varias que me habían entrado aquél día. Quizá, quién sabe, pero la cuestión es que era incómodo.

Como por otra parte ya se estaba convirtiendo en costumbre aquello de que me miraran hiciera lo que hiciera, decidí pasar del tema. Caminé tranquilamente hasta mi mesa, mientras Darren, que me seguía, parecía algo... nervioso.

—Relax, pequeño saltamontes. Ya volverán a sus conversaciones superfluas —le recomendé. Tenía la sensación de que aquello no era muy diferente a un comedor de instituto normal, así que apliqué la misma regla de tres.

Cuando nos sentamos, Kira y Leslie ya estaban allí, además de mi lobo. Nos sentamos Darren y yo juntos, con Wolverine a mi derecha y las chicas enfrente. Me olió a chamusquina, y supe que a Artemisa no le hacía ni pizca de gracia la presencia de Darren, pero me concentré y le recé un "Oye, mamá, está moribundo, piedad por hoy. Le tengo y tendré en la friendzone para siempre y no me voy a enamorar, ya sabes, así que no es un peligro ni nada de eso, ¿eh?" Dejó de oler a rayo inminente, así que supuse que la había convencido.

—Buenas noches, gente —saludé, tirándome en el banco—. Kira, Darren; Darren, Kira; Leslie, Darren; Darren, Leslie; Wolverine, Darren; Darren, Wolverine; y todos sabéis ya quién es esta inspiradora y divina presencia que habla —dije, zanjando el tema presentaciones.         

—¿Así que tú eres Darren? —le preguntó Leslie, curiosa. Oh, dioses haz el favor de no meter la pezuña...—. ¿El que dejó trauma...? —y ¡premio para la sátiro! Me entraron ganas de darle una patada por debajo de la mesa.

—Suficiente —la corté. Por favor, era peor que una madre inquisitiva.

—Eh... Sí, creo —respondió Darren. Se le notaba que aquello le pesaba en la conciencia, y le lancé a Leslie una mirada que bien podía ser peor que las suyas—. Por cierto, Enero, eres una friki.

—¿Perdona? —perdí el hilo de la conversación momentáneamente.

—Llamar Lobezno a tu lobo... Manda narices —apostilló, señalando a Wolverine.

—Tormenta mola mucho más —opinó Kira, uniéndose fácilmente a nosotros. Me alegraba, no quería que se sintiera fuera de lugar, porque era la más insegura de las tres de lejos—. Lobezno... Beh. Hugh Jackman ya está algo mayorcito, si queréis mi opinión. Pero Tormenta es la caña.

—Conque te van los yogurines, ¿eh? —bromeó Darren—. Yo digo que Cíclope es el mejor. Ah, y Jean de cabeza a algún sitio donde no moleste, que lo único que hace es enfrentar a Logan y a Scott mientras se lía con los dos... Si por tener no tiene ni apodo, por favor.

—Jean apesta —coincidí—. Pelirroja psicópata y acomplejada... Por cierto, Cíclope es la caña, me debes esos cinco —añadí, levantando la mano.

—Jean no es tan mala... —se opuso Kira—. Parte de la culpa la tiene Charles, por sellar a Fénix en vez de ayudarla a controlar su poder. Claro, así de bipolar salió la niña.

—Dirás lo que quieras, pero sigue estando como una maldita regadera —comentó Darren—. No es normal, lo suyo.

—A mí quienes me gustan mucho son Pícara y Bobby —añadí yo, cambiando de generación—, son... Tiernos, y Bobby es un amor... Aunque me dio rabia que Pícara decidiera ser una corr...

La Cazadora (PJO)Where stories live. Discover now