Herencia

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Betty lentamente comenzó a abrir los ojos, la cabeza le palpitaba de dolor, sentía su cuerpo pesado y sus músculos dolían. Dio una pequeña vuelta en la cama, y sintió que el corazón se le hundía cuando cayó en cuenta de que no conocía el lugar en el que estaba.
Con cuidado, comenzó a enderezarse; usaba la misma ropa que la noche anterior, pero no recordaba como había llegado ahí.
—Buenos días bella durmiente— La pequeña Cooper se quedó en blanco al ver a Sweet Pea frente a ella, y sin camisa. — El baño está unos pasos atrás de ti, y prepare el desayuno para comer antes de ir a clase— Sweet sonreía complacido ante la reacción de Betty.
—¡La escuela! ¡Vamos tarde!— dijo Betty mientras se tambaleaba en dirección al baño.
— Yo te llevo, preciosa— .

— ¿Y si le pasó algo?— preguntó Archie, asustado, había terminado la segunda clase y su amiga rubia no había llegado a la escuela.
— Ella está bien, Sweet Pea la cuida— Respondió Jughead entre dientes.
Se sentía tensión en el ambiente hasta que las puertas de la escuela se abrieron de par en par, para darle entrada a una rubia que, aunque vestía la misma ropa que la noche anterior, se veía sexy con una coleta más alta de lo habitual y semidespeinada.
— Betty ¡Gracias al cielo me tenías preocupada!— Ronnie se apresuró a encontrarla.
— Tranquila, solo fue una noche larga— susurro ella, esperando no llamar la atención.
Sweet Pea observaba la escena apoyado en el marco de la puerta.
— Betty ¿Como te sientes?— preguntó Jugh apoyando una mano en su hombro.
— Bien, tengo un poco de resaca, y lo último que recuerdo de anoche es haber ordenado tequila y despertar hoy en la cama de Sweet Pea— comentó con naturalidad la rubia, sin sentir el peso de sus palabras. Jughead enseguida fue a encarar a Sweet Pea.
— ¿Te aprovechaste de ella estúpido?— le dijo, aventandolo contra la pared.
— ¿Qué me crees, Jones?— Sweet Pea devolvió el empujón y además le dió un puñetazo al chico del gorro justo en el estómago. Y se empezó una pelea, Betty, enseguida tomo un vaso con agua y se los vertió encima.
— ¿De verdad Jughead?— dijo, cuando por impulso al agua ambos se separaron. La rubia salió de la habitación, enojada, con dirección al azul y oro.

Nadie la siguió. Sweet Pea optó por salir de la escuela. Y entre Archie, Jughead y Verónica quedó un incómodo silencio.

Al cabo de unos minutos, Jughead decidió ir tras Betty, pero una vez más SP se le había adelantado.
— No lo abras hasta Navidad, bonita— dijo el mientras abrazaba a su pequeña Betty. El estómago se le revolvió al ver como ella le correspondía el abrazo.
— Gracias Sweet, yo no te compre nada— susurró ella, un poco incómoda.
— No es necesario. Nos vemos después preciosa— Sweet salió velozmente, gracias a los nervios que le ocasionaba entregarle tan preciado regalo a Betty.
Jughead aprovechó para entrar, su niña le daba la espalda.
— Hola Betts— la rubia se sobresalto al escucharlo.
— Hola Jones— la frialdad con la que lo trataba la piel de gallina.
— No quise referirme a eso. Es solo, que no se puede confiar en una serpiente—
— Tú también eres una serpiente Jugh— dijo ella sonriendo.
— Y es por eso que se que en ocasiones, no somos nada confiables— ambos sonrieron. Había una tensión en el ambiente, que tenían miedo de romper, porque al menos en esa tensión se sentían unidos.
— Tengo algo para ti— Betty se arriesgo a romper el silencio, los ojos de el joven Jones brillaron.
La rubia se abrió camino hasta la parte de atrás del azul y oro, tomo una gran caja y con dificultad se la dió a Jugh, quien la puso en la mesa.
— También tengo algo para ti niña— Con cuidado, saco un paquete envuelto en periódico y con un lazo rojo, de su mochila.
Betty lo tomo entre sus manos, viendo con ternura a Jughead, al parecer, después de todo hay una parte de el que la quiere, realmente la quiere.

En el lado sur del pueblo, FP Jones escuchaba a alguien con fastidio.
— ¡¿Cómo se te ocurre aceptar a mi hija dentro de las serpientes?!—
— Siguió las reglas, hizo el baile. Además, rezando por qué no se parezca a ti, y no lo hace, será una excelente serpiente— Dijo FP divertido.
—Pagaras esto muy caro Jones, lo juro—
— Contigo estoy pagando muchas cosas—.

La navidad llego a Riverdale sin pena ni gloria, todos abrían sus regalos emocionados.
Verónica, veía con ternura el regalo que Archie le había dado, y pensaba con angustia en el que ella le daría...
Jughead, al ver frente a él tan monumental máquina de escribir, solo se reprochaba haber dejado ir a Betty.
Y la rubia, la chica de a lado, hojeaba el libro que el joven Jones le había obsequiado, cuando recordó que Sweet Pea también le había dado algo. Salto de su cama hacia su mochila, sacando un paquete envuelto con un papel azul. Lo rompió rápidamente y se sorprendió al ver una chaqueta con el lote de las serpientes en la espalda, era de su talla. Dentro de sus bolsas, encontró una carta.
"Preciosa:
Ya eres una serpiente, y tal parece que necesitas algo que te identifique como tal. Esta chaqueta era de mi madre, murió hace algunos años, cuando yo aún era un niño. Creo que te verás hermosa con ella.
Bienvenida"
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¿Qué tal les pareció este capítulo?
¿Qué creen que sea el regalo que le dará Ronnie a Archie?
¿Quien será la persona misteriosa?
¡Los leo!

Nido de SerpientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora