Regalos

435 35 15
                                    

— ¿Cómo que vino a verte? — preguntó Alice desesperada.
— Está en todo su derecho querida— comentó FP tranquilo.

— ¡Me importa un carajo si es su derecho!— gritó enojada la rubia. — Ella es MI hija ahora, perdió todos sus derechos frente a ella— sus ojos comenzaban a arder amenazados por lágrimas.
— Es su madre— FP trato de acercarse para consolar a Alice.
— No FP. YO soy su madre, ella la abandonó— La voz de Alice se quebró por completo. — No voy a permitir que me la quite— lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas. El rey serpiente logro envolverla en un abrazo .
— Nadie tocará a tu hija, yo me encargaré de eso, mi vida— FP se soltó del abrazo para darle un tierno beso a Alice, a modo de consuelo.

Ronnie y Betty se encontraban solas en el Pembrooke, tiradas en en el suelo de la habitación de la morena.
— ¿Crees que deba usarla?— preguntó Betty nerviosa.
— ¡Claro! Es el único que se ha preocupado por tratarte como uno de los suyos— respondió Ronnie sonriente.
— Pero, lo siento como un compromiso, es decir, es demasiado personal—
— Si, si lo es, pero fue su decisión. Si quieres sentirte menos comprometida ¿Por qué no le compras algo?— Comentó Ronnie sin darle importancia.
— Tienes razón, debería comprarle algo— La rubia comenzó a pensar en algún regalo que fuera perfecto para el, pero su mente estaba en blanco.
— Betty, tengo que decirte algo— Verónica interrumpió sus pensamientos. Su voz era neutra y su semblante denotaba preocupación.
— Tengo un retraso de dos semanas— Elizabeth palideció ante la confesión de su amiga.
—No...no te preocupes, has estado bajo mucho estrés estos días, puede que solo sea eso— dijo la rubia a modo de consuelo.
— Ya me hice la prueba. Varias veces. Betty estoy embarazada— La voz de Verónica se quebró al decir en voz alta lo que tanto temía. Betty la abrazo en consuelo. — Estoy a unos días de mi confirmación ¿Cómo enfrentaré esto?—
— Tranquila Ronnie, estoy aquí para apoyarte. Y sé que Archie también—
— Archie no se tiene que enterar. No por ahora— sentenció Verónica.
— Pero, se enterará ¿Cierto? — comentó su amiga con un nudo en el estómago.
— Si, lo hará. Pero quiero esperar a después de mi confirmación. Esto se hará oficial hasta después de ese día. Prometelo—
— Lo prometo Verónica. No diré nada— ambas amigas se abrazaron una vez más, nerviosas por el por venir.

Jughead buscaba en las mejores tiendas una chaqueta a la medida de Betty para agregarle el logo de las serpientes y darle una bienvenida como se merece. Recorrió tiendas y diversos lugares, nada lo convencía. Hasta que la encontró.
Una chaqueta de cuero, pero no era como todas, era de un color rosa pálido, tan característico en la ropa que su querida ex novia usaba. Sin pensarlo dos veces, uso todos sus ahorros en comprarla, y en seguida la llevaría con su padre, para que le bordara la señal de las serpientes.
Mientras tanto, Betty también recorría tiendas sin parar, pero ella en busca de un regalo de Sweet Pea. Nada le parecía lo correcto, todo era o demasiado personal, o demasiado impersonal. No había puntos medios.
Pero lo encontró, una cadena con una bala colgando de ella. Justo en el momento que lo vio, supo que era el regalo perfecto para Sweet Pea.

— Oye pa— dijo Jughead, calmado — ¿Podrías añadirle una tiara al logo? —
- ¿Una tiara? ¿Para qué rayos?- preguntó FP, entre confundido y divertido.
- Como soy tu hijo, soy algo así como el príncipe serpiente, entonces, le pediré a Betty que sea mi princesa-
- Ja! Te aseguro que ese lado romántico tuyo no lo sacaste de mi, pero claro, veré qué puedo hacer-

Jughead y Betty tuvieron una noche larga.
Betty daba vueltas en su cama, nerviosa de entregarle al regalo a Sweet Pea.
Jughead, no durmió por estar a lado de su padre ayudando con la chaqueta de Betty.

Al día siguiente, la rubia de metió dentro de la chaqueta que SP le había dado por navidad, se puso unos jeans ajustados y dejó su cabello suelto. Segura de si, salió camino al parque de remolques.
Jughead salió feliz, con la esperanza de recuperar a la rubia que le había robado el corazón y dispuesto a aceptar de una vez por todas que ella forma parte de su mundo. Pero sus esperanzas cayeron cuando al pasar por el remolque de Sweet Pea, vio a Elizabeth en la puerta. Inmediatamente se escondió, pero permaneció lo suficientemente cerca para escuchar y observar todo lo que pasaba.
Sweet salió por fin.
- Hola preciosa- Jughead hizo una mueca de desagrado al escuchar como la llamaba - ¿Qué haces por aquí?- La rubia lucia sonrojada.
- Vine a traerte un obsequio, por Navidad- con cuidado, le entregó una pequeña cajita. Sweet Pea, emocionado la tomo en brazos y la alzó por los aires.
- No era necesario, para mí el mejor regalo es verte usar la chaqueta que te di- Nadie más escuchó, como con esas palabras se cuarteaba el corazón del joven Jones.
- Es solo un detalle, has sido muy lindo conmigo, y quería agradecerte de alguna forma-
- Elizabeth, preciosa, hay una forma en la que puedes agradecerme- mencionó el, tomando con delicadeza las manos de la joven Cooper. - Dame una oportunidad, déjame demostrar cuanto te quiero. ¿Saldrías conmigo como algo más que amigos?-
"Por favor Betty, di que no" pensó Jughead, con el corazón ardiendo.
------------------------------------------------------
Nuevo Capítulo!!
¿Que les parece? Las leo!
Otra cosa, si pudieran darse una vuelta por mi novela, común y corriente, y decirme qué opinan de verdad lo apreciaría mucho!
Gracias 💙

Nido de SerpientesTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang