VEINTITRES

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Otro dia en la preparatoria... debido a mi edad e inteligencia voy en el cuarto año. Aqui todos los lobos me tienen odio y respeto, algunos vampiros me consideran un peligro para todos. Los humanos no se me acercan por miedo a que les haga algo.

La profesora de Historia no prentende callarse. Solo la miro y se que mis ojos se vuelven rojos... su sangre es tan tentadora.

Algunos lobos que van conmigo en las mismas clases, que incluyen al alpha de la manada, me miran de manera asesina. Se que debo calmar mi sed ya que sino puedo devastar esta escuela si yo lo deseo.

Yo estoy sentada al final del salon, cerca de una ventana que da al bosque... siempre me la paso mirandolo con un sentimiento de falta y deseo. Quiero volver al bosque, tomar lo que es mio... mi territorio. Pero no me quiero topar con los tres idiotas... estoy hablando de Matias, Ethan y el traidor de Samuel.

-Señorita Beckett.- Me nombra y yo presto atencion, todos me voltean a ver.- Si tanta atencion esta prestando creo que no le importaria responder las preguntas del pizarron.

-Como no...- Dije falsamente. Me levante, tome el marcador y empeze a responder fugazmente.

La profesora me mira con curiosidad por tanta seguridad que doy le doy a las palabras que escribo.

-Beckett... usted tiene clases particulares?.- Me pregunta.

-Porque lo dice?.

-Porque estas preguntas son del tema de la siguiente clase... la revolucion francesa.- Me dice atenta. Yo solo la miro como un bocadillo de media tarde.

-No se... solo, lo se.- Respondi seca y me volvi a sentar en mi mesa.

Todos me miran confundidos. Me parece raro que no sepan de que se trata el tema... bueno, le preguntare a Alexia despues. Quizas ella sabra porque se esa informacion?.

Pasaron unos largos 15 minutos hasta que nos dejan salir. Mire hacia la ventana cuando me percate que un grupo de lobos estaba acorralando algo en el patio trasero.

Guarde todo rapidamente y me dirigi hacia ellos. El olor a vampiro me llego en un instante, pero era de sangre pura, por alguna extraña razon siento que su sangre me llama.

Guardaba silencio quedandome cerca para ver la situacion.

-Mierda deseas aqui.- Dice el alpha con un tono de molestia.- Ningun Huntson se ha acercado tanto... no pretendes matarnos? O si?.

-Estas paranoico... animal con pulgas.- Dice cortante el vampiro... su apellido es Huntson, bien... eso es un punto.

-Por lo menos ten algo de respeto hermanito.- Dice otro vampiro, tiene parecido con el primero.

-Diganme que buscan en mi territorio.- Pregunta el alpha seria mente.

-Sabes que una extranjera se aparecio en este territorio... la estamos buscando.- Dice el que es mas alto que el otro. Este tiene el cabello castaño oscuro, ojos color vino... piel blanca. El otro que es su hermano posee algunos rasgos... la verdad muchos varios, este tiene el cabello de color chocolate oscuro, ojos de color marron pero con algunos destellos rojos, piel blanca y es un poco mas bajo que el otro.

Lo que me sorprende es que comparten algunos rasgos mios... como si fuesemos de la misma sangre.

-Hablas de la hibrida?.- Pregunta el alpha con curiosidad

-Si ella... mi padre la esta buscando.- Dice el pelimarron.

El cuerpo del alpha se tensa.- Si la quieren busquenla ustedes... no dejare que asesine a mis lobos solo para capturarla.

Mientras ellos discuten, yo me encuentro del otro lado del bosque, justamente detras de los vampiros. Me avalanzo contra uno de ellos buscando encajarle los colmillos pero este me esquivo y termino en el suelo.

-Vaya... creo que ya no hace falta buscarla.- Expresa el mas alto.

-Tu vendras con nosotros.- Dice su hermano.

-Y porque tendria que hacer lo que dicen?.- Pregunte divertida.

-Porque nuestro padre lo dice.- Responde el mayor.

-Y quien exactamente es tu padre?.- Pregunto seria.

-Emilio Huntson.- Expreso el menor... me sonaba el nombre.

-Lo conozco?.- Dije curiosa... los lobos ya se habian retirado.

-Creo que no.- Responde ambos al unisono.

-Entonces ire con ustedes.- Ellos me miran sorprendidos por mis palabras. Creo que pensaron que daria guerra.

-Esta bien. Siguenos.- Dice el menor.

Nos adentramos al bosque, yo solo los seguia. El bosque me calmaba bastante. El sonido del viento que golpea las hojas, las aves, los ciervos a la distancia. Es un paisaje digno de pintura.

-Quienes son ustedes?.- pregunte para romper el silencio

-Lucas.- Dice el mayor.

-Alexander.- Dice el menor.- Pero para ti Alex.

-Muy bien... Lucas y Alexander.- Digo memorizando sus nombres.

Seguimos nuestro camino hasta que salimos a las carreteras de la ciudad. Nos subimos a un auto y Lucas manejaba. Lo miraba por el retrovisor del auto... y me sorprendio ver algo.

Pareciamos iguales... solo que yo en versiom mujer y el hombre. El mismo color castaño oscuro, ojos color vino, la piel blanca. Eramos como gemelos. Decidi no prestarle atencion a esos detalles.

....

Llegamos a una masion algo rustica, como si tuviera años de contruida... y cuando me refiero a años me refiero a unos 150 años. Pero aun asi tiene ese toque moderno y contemporaneo.

-Llegamos.- Dice Alexander.

-Vamos al despacho de nuestro padre.- Expreso Lucas con algo de... emocion?.

Nos adentramos en la mansion, la pintura era oscura y las llamas de la chimenea ardia dandole un ambiente acojedor. Subimos las escaleras y llegamos a una puerta algo apartada.

Un aroma conocido inunda mi nariz, como si yo lo conociera de algun lado.

Lucas toco la puerta y se escuco un "pase" por parte del hombre. Su tono de voz grave y algo aspero transmitia miedo a cualquiera.

-Bienvenida.- Dijo cuando me vio entrar por la puerta de la Habitacion.- Toma asiento.

Yo seguia con ese sentimiento extraño, me sentia muy comoda en aquel lugar. Como si estuviera en... casa.

-Le podrias decir a Alexia que desaparezca?.- Me expresa Lucas quien se encuentra acostado muy comodamente en un sillon.

-Tu... la puedes ver?!.- Grite impactada ante su comentario.

-No la puedo ver... puedo sentir su presencia.- Dice molesto.- y eso me incomoda.

Le lanzo una mirada a la susodicha y desaparece de alli.

-Gracias.- Expresa.

-Se que te preguntaras que haces aqui.- Dice el señor.

-Si. La verdad es que si.- Dije extrañada.

-Bueno, primero que todo creo que conoces a mis hijos.- Los señala.- Lucas y Alexander. Y como ya te dijeron mi nombre es Emilio.

-Siento interrumpir pero... que hago exactamente aqui?.- Pregunto algo molesta por sacarme de aquel lugar llamado escuela o para mi, el menu diario.

-Estas aqui por la sangre que corre por tus venas...

...

Rogue | #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora