Rogue | #1

CUARENTA Y NUEVE.

8 años despues...

Han sido largos estos ocho años... no han habido señales de Matias y sus lobos... eso es bueno.

Benjamin ha crecido de manera monumental... alcanzo su completo crecimiento a los siete años. Es un poco mas bajo que su padre... pero es igual de apuesto.

Ahora me encontraba en direccion al patio. El sonido de la madera chocar llamo atencion... estan practicando.

Jano esta entrenando a Benjamin.

Mi hijo logra esquivar unos golpes... pero no se salva de los siguientes.

Uno en la cara, otro en la espalda y por ultimo uno en las piernas haciendo termine cayendo. Jano le coloca el palo en el rostro.

-Mama! Tío Jano es demasiado cruel!.- yo río.- No es gracioso!.

-Es un debilucho... si sigue asi, pues no sera un digno combatiente para su padre.

Damián me ha explicado... que cuando un primogénito Morgan cumple los quince años... deberá empezar a controlar al dragón que vive dentro de el.

Y debe estar preparado físicamente

Cuando logre controlar sus dones y su poder de dragón... podra empezar a asistir a una escuela.

-Deja de reírte Ma! Entonces hazlo tu!.- me grita.

-Bajame ese tono jovencitó!.- lo reproche. Bajo la cabeza

-Vamos Lu... o tienes miedo?.- Jano me intenta provocar, se a donde quiere llegar.

Le pedi a mi hijo el palo que lleva en sus manos. El tomo asiento para ver el espectaculo que se montara.

-Seguro que quieres llorar?.- me posicione.

-Veremos si lo logras.- me da una sonrisa. Ataco.

Bloqueo sus golpes... el los mios. Esto es parecido a una danza.

Logro golpearlo.- uno a cero.

Seguimos... me logra golpear.

-uno a uno.

Contraatacó, estoy un poco olvidadiza pero aun recuerdo como hacerlo.

Me mantengo en pies. Esquivo sus ataques, el los mios... pero tengo una ventaja. Soy mas rápida que el.

Y me coloco atras de el para golpearlo con fuerza y cae la suelo... quejandose del dolor.

-Ah... duele...

-Dejan de llorar. Me debes treinta dolares.

Benjamin se me acerca corriendo.

-Lo mandaste al suelo! Increíble!.- se emociono demasiado. Le revuelvo el cabello.

-Es facil cuando se confía de mas... mañana vamos a cazar.

-Esta bien.

Y me fui a mi siguiente destino. El despacho de mi esposo.

Entro sin tocar.