🍎 Blancanieves 🍎

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— JUNGKOOK. JUNGKOOK. ¿DÓNDE ESTÁS? — TaeHyung entra a la casa, quita sus zapatos y entra al salón con la respiración agitada. JungKook levanta su vista del portátil en el que estaba trabajando en su trabajo final del año. Mira al castaño preocupado. 

— ¿Qué pasa Tae? — TaeHyung se lanza sobre él para abrazarlo. Este sin dudar lo envuelve en sus brazos. 

— Solo quería asegurarme que estabas bien. — Esconde su cara en el pecho del muchacho. El menor frunce el ceño. 

— Pues claro que lo estoy. ¿Qué me podría pasar? 

— Tuve una mala sensación. — El pelinegro ríe y deja un beso en la frente del chico. — No te rías. — Pone un puchero mientras frunce el ceño. Posa su vista en la pantalla del portátil del chico y pasa a colocarlo en su regazo. Se sienta entre las piernas del menor y observa con curiosidad. — ¿Qué es esto?

— Mi trabajo final de este año. Estaba editando la base de la canción. Solo necesito una voz grave para que cante. — TaeHyung lo mira asombrado. 

— ¿A quien se lo piensas pedir? — JungKook niega. 

— Me preguntaba si me ayudarías. — TaeHyung niega varias veces. — ¿POR QUÉ TAE? — El menor pone un puchero. 

— Mi voz no quedaría bien en la canción. 

— ¿Quieres que te golpeé o qué? — El mayor lo mira también con un puchero. — Vamos Tae. Por favor. Necesito tu voz para esto. Porfa.

— Me lo pensaré. — Guarda el trabajo y entra al PDF de los cuentos. — Léeme uno. — El pelinegro ríe dulcemente y niega. 

— Eres como un niño pequeño. — El mayor le da un golpe en el pecho haciéndolo reír. — Okey. Leeré Blancanieves. 

— Espero que no tenga poemas como el del otro día. 

— Sh. Voy a empezar.

Había una vez en un lindo lugar de este universo universal en el que existimos, una bella señora que deseaba tener un hijo. Todos los días se sentaba a tejer un lindo pañuelo con el grabado "puto el que lo lea" ja ja lo leíste pedazo de retrasado, okey no, en realidad era un lindo bordado de las mentiras de su marido y las mujeres que se tiraba el muy desgraciado. 

Me desvío más que mi orientación sexual según los religiosos extremistas. 

Una de esas tardes que andaba cantando canciones de desamor vio una estrella fugaz y le pidió tener un hijo de piel hermosa, labios rojos, cabellos negros como el carbón, sonrisa radiante, cuerpo esbelto... en resumen, un espécimen del que dudaras si es real o es tu mente jugándote una broma porque alguien tan hermosos es imposible de existir. La estrellita estrellosa de luz hermosa dijo "okey, le concedo el deseo porque tiene más cuernos que un reno montado en una vaca. Eso sí, lo vas a tener con alguien que no sea el puto del marido." 

La mujer se fue al pueblo, busco al señor más hermosos, se acostó con él y se fue a su casa. A los nueve meses nació su hijo TaeHyung. La madre murió a los tres días porque el campesino tenía más enfermedades que un váter público de un festival de música en verano.

Muy triste pero 100 rial no feik.

El pequeño TaeHyung vivió su infancia viendo a las distintas mujeres que su papá hacía llamar para jugar. Él pensaba que jugaban a la rayuela o a un juego de mesa pero cuando llegó a los quince años descubrió que jugaban a montar el caballito mientras gritaban "OH DIOS SÍ". 

Todo mal con el padre.

Desde que descubrió aquello se decoloró el cabello a grisáceo y se volvió un ser más caliente que el infierno al cual irán todos después de leer esto junto conmigo, siendo quien os guía para que no os perdáis. 

Cuentos no apropiados para niños de Jeon JungKook [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora