¿Enamorada de él?

Capitulo 60. La boda.

Narra Lia.

Había desayunado un café antes de ir al centro de belleza para que nos maquillasen y nos peinasen para la boda.

Habían pasado cinco días desde la cena de presentación y había sufrido más mareos lo cual no me gustaba para nada.

-Estás maravillosa.- dice el chico del centro de belleza que era amigo de mi tia.

-Gracias.- digo con una de mis mejores sonrisas.

Me observo en el espejo, mi pelo estaba todo en tirabuzones, el chico del centro me había hecho la manicura y me había maquillado con tonos suaves ya que le había dicho la ropa que llevaría a la boda.

Cuando mi madre y mi tia terminan, están peinadas y maquilladas, mi tia conduce de nuevo hasta la casa.

Debería ser ilegal levantarse a las cinco de la mañana para ir a un centro de belleza.

Entramos en mi habitación, al parecer era la que más espacio tenía asi que nos prepararíamos en ella.

El vestido de Sofi era precioso. No tenía mangas y no era muy pomposo pero si que tenía una larga cola. Era todo blanco con escote en forma de corazón y en la cintura llevaba una especie de cinturón con una tela transparente verde que en la parte de atrás del vestido hacia un lazo grande.

Mi madre llevaba un largo vestido rosa de manga corta y yo llevaba puesto lo que me habían regalado los chicos en mi cumpleaños para la boda.

Narra Izan.

Había pasado la mañana con Adrián y Austin esperando a que las chicas acabasen en la habitación.

Directamente, me habían hechado de ella entre risas a la de Austin para vestirme.

-No tardan mucho?- dice Adrián sentándose en el sofá grande del salón.

-Mujeres.- digo suspirando.

Los dos reimos y sentimos unos zapatos de tacón chocar contra los escalones de madera.

-No quiero llegar tarde a mi boda.- dice Sofi.

Adrián y yo nos giramos y observamos a Sofi, a Maite y a Lia. Lia estaba preciosa.

-Necesitais baberos?- dice con una sonrísa pícara Lia.

Sofi y Maite rien. Nos levantamos del sofá y abrazamos a las tres. Cuando abrazo a Lia rodeo su cintura y la beso.

-Vas a ser la más guapa de la boda.- digo al separarme.

Lia sonríe dulcemente.- Tengo que tenerte cerca o cualquiera de las invitadas se fugarán contigo.

Sonrío y beso la mejilla de la chica.

Horas después...

Narra Lia.

Todos los invitados desde las mesas gritan Que se besen, que se besen a mi tia y Mario. La ceremonia había sido preciosa en aquel jardín y no había durado mucho.

Mi iPhone se ilumina, en la pantalla aparece Valen. Aviso a Icia y a Bárbara para que se acerquen más y contesto.

Llamada telefónica...

-Holi!!- decimos las tres al unísono.

-Guapas!- dice Valen riendo.

Bárbara, Icia y yo reimos.

-Que tal?

-Muy bien y tu?

Cojo mi copa y salgo afuera, me siento en un banco de piedra que hay en la entrada y contesto.

-Supongo que bien.- digo en un suspiro.

-Que pasa? Te encuentras bien?

-Puede que este embarazada.

Cuanto más pronto lo supiera mejor. Durante unos cinco minutos ninguna de las dos habla hasta que...

-Estás segura?- dice por fin la chica.

-No. He hablado con Izan sobre todo esto y he estado toda la semana entre mareos y nauseas y hace dos meses que no me viene...

-Tranquila. Cuando vuelvas vamos al médico y ya está, vale?

-Durante la semana tengo entrenamiento para el último partido de la temporada.

Hago una mueca, estaba sola en ese mismo momento.

-Encontraremos un momento. Te tengo que dejar ahora, lo siento. Si quieres hablar llámame por la noche. Te quiero, disfruta de la boda!

-Chao!

Fin de la llamada telefónica.

Narra Izan.

Icia me había dicho que Lia había salido y no se había equivocado ya que la chica esta sentada en un banco de piedra en la entrada.

Camino hasta ella y me siento al lado de ella.

-Que haces aquí?- digo mirándola, estaba preciosa.

-Valen me ha llamado y quería hablar con ella tranquilamente.

Lia apolla su cabeza en mi hombro y suspira.

-Le has dicho eso?

-Sip.- dice remarcando la p.

-Mejor que se lo hayas dicho, no?

-Claro.

-Sabes? Estamos en una boda y estoy seguro de que te ha dicho que te diviertas asi que vamos a bailar, todos están bailando.

Me levanto del banco de piedra y ofrezco mi mano a Lia. La chica me mira y sonríe.

Coge mi mano y caminamos abrazados hasta donde casi todos los invitados bailaban.