Vous Simplement ❉ Loki Y Tu

La hormiga

En cuanto llegamos Loki me cargo hasta aquella habitacion extra en el lugar, aquella que está destinada para las visitas, esa que tiene una amplia cama muy cómoda además. Pronto se encargó de encontrar todo lo nesesario para curarme, sin antes decir que no me moviera para nada, que sólo esperará.
En cuanto el comenzó a subir las escaleras para llevarme hasta la habitación, Tony informó donde estaba en botiquín, sin embargo Loki dijo que nada de este le serviría, más que las vendas.

Por ahora sigo esperando, arriba de la cama. En realidad me encontraba pensando más que nada sobre lo que le había pasado a mis dedos, "se transformarán en garras" fue otra cosa que ese inútil dijo. No mentiré, me atemoriza esa segunda alma por que...que tal si no nos llevamos bien y decide apoderarse por completo de mi cuerpo, haría cosas que quizá maten a los demas....me es preocupante ese aspecto de todo esto.
Ya han habido otros inicios, empezando por el reflejo del espejo, después está la vez que cambió extrañamente mis ojos, seguido como unos tres meses después, viendo como mi pelo se hizo completamente rojizo, y demás de cosas, todas ellas se las e ocultado a Loki...que ahora que lo pienso que quizá el tenga una solución a mi problema.

Escuché la puerta abrirse, ocasionando que mi mirada se dirija a ella, viendo como Loki entra con un pequeño recipiente negro en las manos junto con las vendas. Se hacerca para después sentarse y estirar un poco mi pierna hasta el. Empieza dando un masaje en la zona del golpe, sumamente concentrar en su tarea.

-Loki-le llamo, es hora de contarle.

-dime mi reina-dice tomando del resipiente una pequeña pasta de un color verde, para después comenzar a untarla en la misma zona.

-tengo algo que contarte-digo mientras veo como termina de honrar para colocar la venda, un poco ajustada.

-Te escucho-dice mirándome mientras que simultáneamente se limpia las manos con una servilleta.

-desde hace tiempo...mi segunda alma lleva atormetandome, hay veces en las que sale y...tengo miedo, quiero arrancarmela, no importa si me quita los poderes yo...no la quiero cerca-le confieso, el me mira comprensivo, para después tomar mi mano y decir

-hasta ahora no a hecho nada, en cuanto lo haga, yo mismo me encargaré de curarte-dice sintiéndome tiernamente,-y en cuanto a tu pierna, estar a sana en menos de lo que piensas-dice dejando un beso sobre las vendas.

-Gracias...por todo-digo mientras le tomo de ambas manos.

-Estas en mis manos ahora, es mi deber protegerte, como si fueras la única rosa en una sequía, el último pétalo en una flor, la última hora de agua en un desierto, un último suspiro-dice mientras coloca su mano en mi mejilla tiernamente. No puedo esconder una sonrisa! Están riendo con migo, ni pareciera que a inicios de conocernos yo lo detestaba, la actitud arrogante y salvaje de el me sacaban de casillas y ahora amo esas características de el. El era frío y ahora es...tan cálido, claro que si toqué sig ue siendo helado pero es bueno en los días de calor.

-por cierto, yo también tengo algo que decirte-dice y yo asiento, dándole mi total atención.

-como diablos se conocen tu y la hormiga?-pregunta y yo frunso el ceño al no entender

-cual hormiga?-pregunto confundida, cual hormiga???? Hay hormigas en todos lados así que...las conoces en la tierrita no? Sales, esta la tierra y ves una hormiga y pues las conoces....

-esa que vino una vez al palacio...como se llamaba ese entrometido...-me responde para después quedarse pensando.

-Scott?-pregunto

-si el, como diablos lo conoces?-pregunta con, celos me atrevo a decir, creí que ese tema ya lo hablando dejado de lado pero al parecer el quiere saber, juro que si se molesta le voy a golpear con la almohada.