El Principe No Es Azul. [+18]

Capítulo 8| "¿Lo conocías?".

Día 22:

Al abrir su casillero Emma encuentra un dibujo hecho sobre una hoja de cuadernillo. Parece un boceto de un mural totalmente de color rojo. Es un cementerio, más bien una fosa que solo tiene el número 17.

—Fue Tyler, sin duda fue Tyler, ¿Pero como es que sabe la clave de mi casillero?— se preguntaba Emma hasta que vio detrás del dibujo una posdata que decía:

"Te espero hoy en mi casa, hay mas de mi que debes saber".

...

—¿Cómo sabes la clave de mi casillero?— fue lo primero que Emma le pregunto a Tyler cuando llego a su casa.

—Eso es un detalle, y los detalles no importan— respondió Tyler, —Espero te haya gustado, no es fácil dibujar con sangre— agregó el joven.

Emma quedo impactada al saber que el dibujo estaba hecho con sangre aunque lo sospechaba y no dijo nada, solo siguió a Tyler subiendo las escaleras de su casa hasta llegar a una puerta al fondo de un pasillo.

—Sos la primer persona a la que dejó entrar desde hace dos años— dijo Tyler abriendo lentamente la puerta de su habitacion, —pero antes de entrar solo prometeme que no diras nada a nadie, me cuesta mucho contar mis secretos y haría cualquier cosa para mantenerlos a salvo— agregó antes de abrir por completo la puerta.

—Nada a nadie— dijo la joven conteniendo la intriga por ver lo que allí dentro había.

Tyler abrío la puerta de la habitacion y ambos entraron rápidamente. Todo parecia normal a simple vista, pero...

—¿Est-esto son o-ojos?— preguntó tartamudeando Emma.

—Si— Respondió Tyler mientras observaba la reacción de la joven al ver aquel frasco de vidrio lleno de ojos.

—Mira, los mas pequeños y claros son de aves,algunos estan defectuosos... Estos otros son viejos y estos más nuevos— dice Tyler mientras señala los ojos del frasco como si fuera un guia turistico.

—Pero, ¿Por que?, y ¿Por que matar a tantos pobres animales?— Preguntó con angustia y terror Emma.

—Se que es dificil de entender, pero lo puedo explicar... Tal vez este mal de la cabeza pero me resulta placentero sentirme observado y a la vez es una razón por la cual vivir. Buscar ojos que me miren... O, ¿acaso creiste que aquella vez cuando todos nos vieron coger fue pura casualidad?—dijó Tyler en un tono paranoico y entre sonrisas complices.

—A demás los animales no mueren sin razon, con su sangre mis murales, con su sangre mi arte— agregó Tyler tratando de justificarse.

Emma sintió terror al escuchar lo que Tyler decía y no dudó en que realmente el joven estaba mal de la cabeza, pero intentando no entrar en pánico y conteniendo sus ganas de salir corriendo, le preguntó:

—¿Conocías a Dylan Court?

...