Capítulo IX

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Vendrá.

Él iba a venir, ¿Cierto?

¿Por qué entonces JongHyun se demoraba tanto en llegar cuando se suponía que ya debía estar ahí? KiBum había sacado coraje de no sabía dónde como para tomar aquella decisión de la cual esperaba que JongHyun fuese partícipe, por eso no entendía por qué se demoraba tanto en llegar a la habitación. ¿Acaso estaría llamando a su padre por teléfono para decirle que ellos...? Oh no, ¡Por favor que no estuviese llamando a su padre!

KiBum estaba tan desesperado y perdiendo la cabeza mentalmente, que no se percató que JongHyun estaba en el marco de la puerta, apoyado en el borde con los brazos cruzados mientras lo veía ir y venir de un lado a otro. Entonces, sintió que alguien lo miraba y se detuvo, girándose para ver a JongHyun ahí, contemplándolo con una sonrisa.

- Para haber sido tu propuesta, no te ves tan seguro ahora – le dijo calmadamente.

- ¿Llamaste a mi padre?

- ¿Por qué habría de llamarlo?

- No, no lo sé, quizás, quizás para decirle que yo, que yo...

- ¿...que tú pasarás la noche aquí?

¿Qué podía responder a eso? KiBum trató de decir que no, o simplemente, decir algo, pero ver cómo JongHyun caminaba hacia él con tanta decisión, solo le dio tiempo para abrir la boca antes de que sus labios fueran capturados por los de JongHyun en aquel beso. Luego fue sentir las manos de JongHyun en su cintura y solo eso le bastó a KiBum para cooperar en aquello.

No tenía miedo. KiBum no tenía miedo de lo que sucedería, solo tenía vagas aprehensiones de quizás no ser suficiente, de quizás no saber qué hacer o cómo hacerlo, no ahora que esto era algo que quería y no algo impuesto a la fuerza.

Entonces sintió las manos de JongHyun vagando por su espalda, por su cintura y luego posarse sobre su trasero para acercarlo más, y algo ahí sucedió. KiBum sintió un balde de agua fría cayéndole por la cabeza, enfriando todas las intenciones que tenía, haciéndole romper el beso y apartarse bruscamente.

- ¡Lo siento! ¡KiBum, lo lamento!

- N-no, no es tu culpa – se excusó él, desordenando su cabello desesperadamente – Es que, es que yo...

- No estás listo

- ¡Lo estoy! ¡Quiero hacerlo! Quiero hacer esto contigo...

- ...pero quizás este no es el momento – añadió JongHyun volviendo a tomar a KiBum de las manos, acariciando su rostro, su cuello, como si sus manos no fuesen suficientes para poder tocarlo.

- No sé qué me sucede, no sé por qué... no sé

- Hey, hey, mírame

Al suave sonido de la voz de JongHyun, KiBum lo miró a los ojos, sintiendo cómo su corazón parecía crecer diez tallas dentro de su cuerpo con la forma en que él le miraba; tan comprensivo, tan dulcemente.

- Te amo – le dijo JongHyun – Esto, hacer esto o no, no hará que te ame menos, tan solo tenerte aquí, poder besarte, me hace inmensamente feliz...

- ¿Siempre has sido así?

- Así, ¿Cómo...?

- Yo, yo me pregunto si... - KiBum dudó y luego sostuvo los antebrazos de JongHyun para quitar sus manos de su rostro, y así poder apartarse – con ella, con HanNa ¿También fue así? – le preguntó dándole la espalda, pues no se atrevía a hacer esa pregunta mirándolo a los ojos.

[ El Pequeño Kim ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora