Capítulo 5

537 46 4
                                    

𝙿𝚊𝚛𝚊 𝚊𝚙𝚛𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛 𝚊 𝚚𝚞𝚎𝚛𝚎𝚛𝚝𝚎

Lo sucedido en la fiesta de Halloween ayudó a Sky a darse cuenta de que realmente no tenía sentimientos ajenos a una amistad hacia Remus. Lo que realmente sentía era temor. El beso entre su mejor amigo y Serena había corrido muy rápido entre los estudiantes. Tenía miedo de que ella dañara a su mejor amigo. Ella podía llegar a ser muy manipuladora y tener intenciones secundarias en sus actos; sin embargo, Remus no era tonto, pero sí demasiado bueno.

Por otra parte, Isaac y Sky empezaron a pasar más tiempo juntos. A veces estudiaban juntos, otras tantas daban un paseo o simplemente se sentaban a charlar, desde los temas más comunes hasta de cosas más aleatorias. Se sentía bien tener a alguien con quien conversar de esa manera.

Los chicos no sabían que opinar acerca de esa amistad surgida de la nada. Por un lado estaban felices de ver a su amiga agusto; pero por otro lado desconfiaban de él, creyendo que el tejón no tenía buenas intenciones. Pero, como a veces sucede, se equivocaban. Pues Isaac no tenía ninguna intención secundaria que la de protegerla y respetarla siempre.

(...)

El sábado por la mañana una corta e intensa discusión entre Lily y Marlene despertaron a Sky. No les prestó mucha atención por lo adormilada que se encontraba, pero aseguró escuchar "Sirius" y "no te dejes engañar" en una misma frase.

– ¿No son ni las ocho y ya estáis peleando? – preguntó mientras se incorporaba y retiraba el edredón de encima suyo.– ¿Qué ocurre ahora?

– Solo le aviso a Marlene de que no puede engañar a Jack Scamander con Sirius. Si le gusta Sirius tiene que cortar con Jack para no hacerle más daño.

– Mientras cortes por lo sano y le digas la verdad, Jack lo entenderá.– dijo Sky, se levantó de la cama y se puso en frente del armario. Se giró para ver a su amiga y sonrió mientras asentía con la cabeza.

– Lo haré luego, en Hogsmeade.– frunció el entrecejo como si estuviera pensando lo que decirle a su futuro ex novio, meneó la cabeza y miró a sus amigas.– ¿Qué te pondrás para la cita con Isaac?

–No tengo ni idea. Todo lo que veo me parece o muy arreglado o muy simple.– añadió la animaga rindiéndose mientras se tiraba a la cama, suspirando.– Ya no me apetece ni ir.

–No digas eso. Mira ponte este jersey blanco. También esos jeans y estas botas.– sugirió Marlene pasándole unas botas suyas. Y como si de un cautivo se tratase, cogió las prendas y fue a cambiarse al baño.

Después de varias horas preparándose y desayunando, la hora de partir para Hogsmeade llegó y ahora se encontraban esperando a los carruajes que siempre les llevaban al pueblo, cuando la voz del tejón llamó a la animaga, acercándose al grupo de amigos.

–Hola.– dijo con una sonrisa en la cara.

–Hola.– le saludaron los demás. Algunos tenían una sonrisa sincera, como Sky; algunos una sonrisa forzada o incluso no mostraban ninguna emoción.

–Estás muy guapa.– este comentario hizo que la animaga se sonrojara, que Marlene quisiera cantar de alegría y que James tuviese ganas de partirle la cara.– ¿Lista?– preguntó esta vez ofreciéndole una mano, la cual ella aceptó gustosa.

–Lista.– dijo para marcharse, no sin antes guiñar un ojo a sus amigos.

(...)

Las Tres Escobas siempre ha sido un pub muy acogedor: las cervezas de mantequilla, la sonrisa de Madame Rosmerta y la chimenea caldeando todo el local. Era el sitio favorito de todos los alumnos del colegio de magia cuando tenían la oportunidad de acercarse al pueblo. El frío exterior desaparecía cuando se entraba al local.

Punto y Aparte ; Remus LupinWhere stories live. Discover now