Los cobardes huyen de una muerte sin juicios finales,
los locos ya empiezan a vernos del revés,
los cuerdos hace tiempo que rompieron sus cuerdas,
no queda otra historia que la que nunca fue.
Cayeron las copas y al romper los cristales
se oían los chin chines de quien no se cortó
nunca un pelo en decirte que se moría por que el cristal de tus labios lo rajara en dos.
Quizá tanta ropa pesó demasiado,
quizá nuestro tedio simplemente se consumió,
las velas, los sueños, los puntos suspensivos,
murieron dejando tan solo al final.
El órdago lo lanza quien no tiene nada,
se arriesga a perder lo que nunca ganó,
los naipes resbalan sucios recuerdos,
de copas, de espadas, y yo
tu bufón.
No puedo jurarte más que mi bandera
que lleva bordada tu cara en oro,
los himnos se entonan aún con tus letras,
pero murió el gobierno ahogado en corrupción.
Adiós es una palabra demasiado infinita,
tu pelo es un muro tan alto que ya ni se ve,
nunca quise amores con despedidas,
pero los adioses a secas no tienen piedad,
asi que si me juras jamases eternos
tú te arriesgas a nunca volver.
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Tatuajes.
PoetrySé que lo que viví me dejó marca, y está reflejada en cada una de las palabras que hay en este poemario. Quizá tú también tengas tus tatuajes, o quizá puedas ver tu historia en los poemas que me tatué a su salud. Publicó un nuevo poema en días alte...