Geografía.

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En Oviedo descubrí las raíces
que quiso hacerme pasar por piernas,
          bien atadas y crecientes
          veía el fértil en sus ojos
                     que de cerca
nos prometía un futuro sin nombre.

Nadie,
en Madrid
volvió la cabeza para mirar
a quien los suicidas desde las azoteas de los rascacielos
le escupían la verdad.

En la montaña confirmé
que su nieve en mis altas cumbres
no la derrite el verano
            ni la camufla el invierno.

Granada me miró a los pies
             y los grandes poetas
                     rompieron nuestra
vieja promesa de cama caliente.

Córdoba vela por nosotros,
             su Linares ni me reconoce,
             mi habitación ya no la olvida.

Francia cree que todo es cierto,
Alemania de nuevo se perdió en la mentira.

Ya solo nos queda que Lisboa nombre el futuro,
o nos dé
              de una vez
                                 por vencidos.

Tatuajes.Where stories live. Discover now