002

339 30 19
                                    

SOLJI

— ¿Cómo les fue? —pregunté, cruzando mis brazos bajo mi pecho. Mi hermano y sus acompañantes se veían demasiado consternados, y el ambiente tenso había acabado por contagiársenos. Kiboom hizo una mueca, mientras Jangbin se adelantaba hacia nosotros, invitándonos a alejarnos un poco de los dos alfas.

— Mal. Los Jeon no tenían idea de nada, y el hijo del alfa no se tomó para nada bien las noticias.

— Es entendible —otro de nuestros betas, Seojun, hizo una mueca, ambas manos en sus caderas—. Los Jeon han estado resguardados en una cajita de cristal con una ilusión de paz y amor, de que en el mundo no sucedía nada. Los noquearon antes de que supieran que los estaban atacando.

— Una lástima —arreglando su corto cabello, Ilhoon habló. A su lado Yowoon asintió, dándole la razón. Yo suspiré, negando.

— Eso no contesta mi pregunta.

— Estuvimos hablando. No confían en nosotros pero no les queda opción, así que aceptó colaborar siempre y cuando se discutiera todo bien, y con tu padre.

— ¿Con mi padre? —fruncí el ceño—. ¿Qué se cree? ¿Le parece que tenemos tiempo de ir jugando a la hora del té? ¡Hay vidas allá fuera que están siendo arrebatados por unos malditos rebeldes! ¡Sentarse a conversar no les sirve de nada ahora!

Los cuatro betas se apartaron un par de pasos en tanto mi voz comenzó a mutar, convirtiéndose en gruñidos inentendibles. Eran conscientes de que en un arrebato podía perder el control y cambiar.

— ¡Hyunjin! —me giré, encarando a los alfas. Noté que mis ojos cambiaron y que mis garras salían, pero ni siquiera me ocupé en detener los cambios—. Por favor dime que no vamos a hacer lo que pienso.

— Hermana... —su cara se desfiguró en una mueca de pena, pero aunque sabía que quería consolarme le gruñí. Sus ojos brillaron por unos segundos, porque lo estaba retando, pero pronto se controló—, sabes que hacemos todo lo posible, Sully.

— ¿¡Eso te parece a ti!? —rugí—. ¡Anda, busquemos a nuestro padre! ¡Para cuando nuestros alfas terminen de conversar, los malditos van a haber robado incontables vidas! ¡Tenemos que hacer planes de guerra y movernos ya, no sentarnos a hablar de cosas irrelevantes!

— ¡Ya basta, Solji! —me encogí en mi lugar, retrocediendo unos cuantos pasos, al oír la voz de Kiboom. Fue detenido por el brazo de mi hermano, pero sus ojos carmesíes brillaron enojados en mi dirección— ¡Para de gritarnos como si fuéramos los responsables! ¡Podríamos ahorrar tiempo y hacer cosas más útiles justo ahora si no hubieras decidido montar un berrinche!

— Kiboom, es suficiente.

— ¡No, no lo es! —ladró en dirección a Hyunjin, y para cuando sus ojos se cruzaron con los míos, el miedo me recorrió de abajo hasta arriba de la manera más instintiva. Yo sabía que Kiboom estaba tan enojado –incluso aunque fuera ciega ante sus ojos vidriosos con la esclerótica manchada de rojo en algunas zonas y su pupila retrayéndose antes de adoptar otro color diferente al marrón, sus puños apretados tan pálidos como una hoja de papel, y el color rojo ascendiendo desde su cuello hasta sus orejas como una lava tóxica que corroía su ser- que era probable que perdiera el control. Y, fuera por instinto o no, estaba asustada. Mucho—. ¡Para de intentar dar órdenes y de fingir ser algo que no eres! ¡Eres una omega, conoce tu lugar! —apreté mis puños, queriendo golpearle y gritar, pero incapaz de alzar mi cabeza. Hacerlo significaría desobedecerlo, y que me hubiera gritado con la voz de mando sólo me imposibilitaba cualquier vía de escape. Gruñí por lo bajo, una mezcla entre todos los sentimientos que intentaba contener— ¡Para de creerte superior y de gritarnos como si tuvieras el derecho!

❝TEASE❞ »kim taehyung, bts v.Where stories live. Discover now