Again You (Wolvesilver)

Extra: Mafia (AU)

Advertencia: Contenido sensible
(Nop, no es smut. Pervertidas.)

Erik Lehnsherr era una de la personas más importantes en el mundo de la mafia, conocido por lo mortífero y lo frío que podía ser, hasta que de repente desapareció de la vista de todos, los rumores en las calles decían que era por aquel joven profesor que rondaba las instalaciones del mafioso, otros rumores decían que se había cansado de la vida que llevaba y simplemente se había marchado.

Así que ahora era su hijo quien se hacía cargo de todas las responsabilidades que Erik tenía, no era muy intimidante, pero la reputación de su padre hacía que todo el mundo temblara al oír sobre él; eso, y su guardaespaldas personal.

(***)

- ¿Dónde está? - interroga Logan, el hombre sentado en la silla frente a él lo mira aterrorizado. 

- No voy a~ - se detiene de inmediato cuando Logan gira el cuchillo que está en su muñeca. - ¡Mierda!

- Escúchame. - murmura con voz grave, mientras el hombre rubio tiene la cabeza baja. - Si no me dices en donde está, voy a arrancarte la mano, ¿entiendes? - juguetea con el cuchillo mientras el otro hombre asiente frenéticamente con la cabeza.

- La antigua mansión de Smith. - susurra, apretando los dientes. - Ahí es donde lo llevaron. 

- ¿Quién? - Logan mantiene la voz grave y baja, el rubio niega con la cabeza, apretando sus labios entre sí. - ¡¿Quién?! 

- ¡Sebastian Shaw! - grita con agonía, Logan se pone de pie mientras el rubio lo sigue con la mirada. - Déjame ir, ahora... - susurra. Logan se gira para mirarlo, tomando la pistola que cuelga de su cadera.

- ¿Y dejar que le avises a tu jefe que voy? - carga el arma, con un rápido movimiento del brazo le pone el cañón en la frente al rubio. - No, gracias.

Dispara, antes de guardar el arma, se gira para mirar al resto de hombres tras él, se mantienen callados, mirándolo.

- Ya lo oyeron, vamos a visitar a Sebastian Shaw. - tuerce los labios en una sonrisa. - Carguen los camiones, muchachos, ese desgraciado no saldrá vivo de ésta.

(***)

Peter escupió la sangre que se acumulaba en su boca, levantó la cabeza mientras el cabello platinado le caía frente a los ojos y se le pegaba en la frente. Miró al hombre parado frente a él juguetear con el arma que tenía entre las manos.

- Solo debes decirme donde está tu padre, es simple, - murmura, con aquella sonrisa que le adorna el rostro. - dímelo y podrás irte.

- No lo había pensado, tarado. - gruñe, la sonrisa no se borra de su rostro, sino que se hace más grande.

- No tienes porque ser tan agresivo, Maximoff. - gira hasta ponerse a sus espaldas, Peter lo sigue con la mirada. - Solo quiero asesinar a tu padre, no a ti.

- Oh, por supuesto, ¿por qué iba a ofenderme? - pregunta, destilando sarcasmo.

- Solo habla. - pide, antes de golpearlo con la culata del arma en el borde de la ceja. - Voy a asesinar a cada uno de tus hombres si no hablas, ¿lo entiendes?

- Mis hombres no son igual de incompetentes que los tuyos, saben que es lo que deben hacer. - murmura con sorna, y una sonrisa más espeluznante que la anterior.