VI. Dulce

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Despertó en la azotea, la noche era fría y su estomago ya pedía por comida.

Se trato de levantar pero un fuerte dolor de cabeza le ataco, estaba mareada y todas las cosas daban demasiadas vueltas, recostó su cabeza contra la pared y trato de quitar el horrible mareo que tenia encima. Durante varios minutos pensó en toda la sangre que había salido de su cuerpo, miro el cielo y como la luna estaba presente, cerro sus ojos buscando la calma, su silencio se vio interrumpido por la puerta abriéndose bruscamente, Yuma estaba parado en ella mientras le miraba con aquella sonrisa seductora, en un intento de levantarse sus piernas fallaron y el castaño le sostuvo.

- Deberías quedarte aquí un momento - su voz era suave

Suspiro bajo, cerro sus ojos con pereza. El castaño le miro de linda manera, se veía hermosa con la luz de la luna iluminando su bello rostro. En esos momentos no recordaría que tiene una novia, simplemente se perdería en la belleza de una chica como ella, con su cabello semi ondulado y ojos en los que puedes perderte un montón de veces.

Corrió parte de su cabello que cubría su rostro mientras ella se removía inquieta. Se alejo sacando varios cubos de azúcar y comerlos esperando que la chica despertara.

Minutos después, ella abrió los ojos lentamente y visualizo a Yuma con la mirada perdida, se removió incomoda al ver donde estaba recostada y un sonrojo apareció en sus mejilla levantándose con rapidez. El castaño soltó una risa suave y le brindo varios cubos de azúcar para que recuperara algo de fuerza, sonrió levantándose y saliendo por la puerta como si nada hubiera pasado.

La castaña miro los cubos en sus manos, sonrió con delicadeza y los comió saboreando el dulce que invadía ahora su paladar, espero unos segundos y se levanto despacio. Recordaba la sonrisa que le había brindado el chico antes de irse, mostraba tanta ternura y belleza en una sola imagen, se sentía perdida y mas al ver tanta belleza frente a sus ojos. No era como el de otras veces, aquellas sonrisas anteriormente brindadas eran mas seductoras, en aquel momento sentía estar en el cielo.

Salio del lugar perdida en sus pensamientos, suspiro recordando varias cosas que no debía olvidar. El hecho de que el tuviera novia y se acercara demasiado a ella le perturbaba, se sentía la segunda opción y eso le partía el alma.

Camino lento y visualizo a Yui por aquel pasillo, se acerco sintiéndose mareada:

- ¿Estas bien? - Yui se acerco a ella con rapidez, su amiga no era de desmayarse por nada y esto le asustaba un poco - Ven, vamos a enfermería, te sentirás mejor si te recuestas un poco

Le llevo de la mano hacia aquella aula de paredes blancas, la enfermera no se veía por ningún lado, la rubia le recostó en una cama que estaba cerca de la ventana y tomo una silla sentándose frente a ella:

- ¿Quien tomo de tu sangre? - pregunto mirándole seriamente, Yui era una persona muy protectora y mas si se trataba de tomar de su sangre - Dime

- Y-Yuma - cerro los ojos con fuerza esperando alguna reacción mala por parte de la rubia

- Ese idiota - le escucho susurrar - Mira, para la próxima no te dejes y pégale una gran patada si no yo lo haré

- Mmm - se acomodo en la cama tratando de bajar el mareo que sentía

- Por ahora descansa, hablare con el maestro a la salida y le diré que estábamos enfermas - sonrió bajo levantándose de su puesto - Traeré agua, debes tener sed

Salio del aula mirando como la castaña asentía desde lejos, se dirigió a cafetería en busca de una botella y la imagen frente de ella le dejo algo estupefacta, el castaño alto estaba besando con ferocidad a su novia quien tenia sus brazos alrededor de su cuello, era una escena muy perturbadora, ignorandoles paso de largo observando discretamente como el castaño le soltaba y la azabache movía la cadera en dirección contraria de ella, siguiendo su camino sintió una mano sostenerle:

- ¿Como esta? - la voz de Yuma le hizo sentir furiosa, mas de lo que ya podía estar después de aquella comprometedora escena

- Ella esta bien - murmuro - Estaba blanca y esta en enfermería

- ¿Porque no estas con ella cerda? - pregunto y con la mirada en llamas se soltó de su agarre

- Iba a llevarle agua - hablo seria cruzando sus brazos - Es mejor que ni vayas a verla, no quiero que la tomes como su bolsista de sangre

- Ella se deja...

- Sera por algo - interrumpió - Mira aléjate de ella si solo la vas a tomar como una segunda opción ¿okay?

- No me lo puedes impedir - le miro resentido

- Claro que puedo - susurro - Ella es mi mejor amiga, me hace mas caso y si te hago una muy mala reputación con ella, ni te volverá a mirar

- No eres capaz...

- Si sigues con este juego, lo soy

Le dejo con la palabra en la boca y siguió su camino. Enfadada era una palabra demasiado corta para como se sentía, no quería ver como su tierna amiga sufría por un hombre que solo le quiere para tomar de su sangre, y tal como hace días le dijo, se mete de mala manera con ella conocerá cada faceta oculta que nadie quiere descubrir.

Porque aquel chico malo no puede seguir aquel juego del amor.







:(

Bad Boy || Yuma MukamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora