9: Cómo sobrevivir a su felicidad.

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Sus suspiros podían ser escuchados por todo el lugar y aquello no podía hacerlo más emocionante.

El cuerpo de su chico se presionaba contra el suyo y sus suaves labios delineaban lentamente su mandíbula. Sus dedos jugaban con el corto cabello de Sehun en la parte de su nuca y las manos de este yacían bien cómodas sobre sus caderas, masajeándolas sin fuerza.

―Yah, senpai ―rió cuando los labios de Sehun provocaron un sonido gracioso en su cuello―, sabes que soy cosquilloso.

El mayor se separó un poco con tal de apreciar las mejillas sonrojadas de su novio, embobado.

―Dios, realmente eres un bebé ―besó la punta de su nariz y enseguida sus labios, dejando un último beso antes de separarse más y dejarlos a una distancia decente―. Te amo demasiado.

Luhan sonrió y acercó una vez más a Sehun desde la nuca, acoplando sus labios en un beso un tanto más intenso que los anteriores.

―Hagamos una pijamada esta noche ―soltó sobre los labios del mayor, haciéndolo reír―, sólo tú y yo.

― ¿Una pijamada? ―se burló Sehun, besando con ternura las rojas mejillas del menor.

―Sí, veremos películas, comeremos cosas deliciosas y dormiremos haciendo cucharita con Manteca ―puchereó, queriendo verse adorable para su novio y consiguiéndolo a la perfección cuando el mayor tomó su mandíbula y besó su pucherito―. ¿Qué dices, senpai?

―Todo lo que mi bebé quiera.

Luhan dejó un pequeño beso en la nariz de Sehun antes de escabullirse de entre sus brazos, dejándolo con una mueca de irritación en la cara.

―Tenemos que ir a clases, hyung. Y no me mires así, lobo gruñón, es viernes y podemos pasar todo el fin de semana juntos si así lo quieres.

Y corrió del baño, no sin antes vociferar un "te amo" que dejó al alto con una sonrisa estúpida en el rostro, la misma con la que se toparon Taemin y Jongin al entrar al baño después de que Luhan salió.

―Oh, Jongin, pide un deseo.

Sehun dio el agua y salpicó a Taemin.

―Yah, a veces creo que el bebito eres tú y no Luhan. ¡Además no me dejaste tener una cita con él antes de que se te quitara la estupidez!

―Tengo nuestra foto enmarcada en mi habitación ―canturreó el moreno, mirando hacia el techo con ojos soñadores―. Hubiésemos hecho una linda pareja~.

― ¿Ustedes se hacen llamar mis amigos teniendo un crush por mi novio? ―gruñó Sehun, poniendo las manos en su cintura y con los brazos en forma de jarra― Aunque, bueno, no los culpo, mi pequeño es demasiado precioso.

Mientras el grupo de amigos se quedó en el baño pensando en qué hacía a Luhan tan lindo y apapachable, el menor corría para llegar a tiempo a su clase, siempre con su sonrisa en el rostro.

Había extrañado esa felicidad que sólo Sehun le provocaba.

Tan ensimismado iba que no notó cuando alguien se cruzó por su camino y, por ende, terminó en el suelo y sobre esa persona que se quejaba del dolor. Luhan rápidamente se levantó y miró apenado al pobre muchacho de cabello rubio que hacía muecas un tanto graciosas mientras se tocaba la espalda.

―Dios, lo siento ―se disculpó rápidamente, ayudando al desconocido a levantarse del suelo―. Estaba distraído, aunque siempre soy distraído la verdad, pero ahora estoy más distraído de lo normal y tenía prisa de llegar a clase y no te vi y-...

―Hey, tienes acento chino.

La interrupción sorprendió a Luhan porque nadie, absolutamente nadie, jamás en la vida le había dicho algo sobre ese ligero acento chino que aún conservaba, ya que llevaba tantos años viviendo en Corea que sabía cómo taparlo casi a la perfección.

― ¿Cómo sabes?

El desconocido sonrió.

―También soy chino.

Era extraño, pero aquel muchacho tenía una sonrisa parecida a la suya. Inevitablemente se emocionó, pensando que al fin había encontrado a uno de los suyos.

―Hola, mi nombre es Luhan, Lu es mi apellido y Han es mi nombre y cómo no eres coreano creo que debo advertirte que a estos les gusta los nombres largos y me llaman por mi nombre completo porque... bueno, Han es muy corto.

El chico rió.

― ¿Te diste cuenta de mi mal coreano? ―Luhan asintió y el rubio se encogió de hombros― Estoy practicando, llevo poco tiempo aquí. Me llamo Wong Yukhei, un gusto, Luhan.

Al final el pelinegro faltó a su clase y decidió darle una vuelta a Yukhei por la facultad, el chico había ingresado a la universidad unas semanas después de que empezaran oficialmente las clases y por lo cual no había tenido el tiempo de dar la vuelta por ahí.

Ambos chinos la estaban pasando bien, todo mientras Sehun veía a su pequeño con aquel chico excéntricamente guapo y con sus dos tarados amigos picándole las cosquillas para molestarlo.

― ¿Estás celoso, Sehunnie?

El alto los miró por encima del hombro y les bufó, volviendo a contemplar la belleza de su novio sonriente.

―No tengo por qué, es la primera vez que veo a Luhan haciendo un amigo y estoy feliz por él.








☁️☁️☁️







Cuando la jornada terminó, Luhan se despidió de su nuevo amigo chino y corrió hacia la salida de la facultad para ser recibido por su novio que no tardó en llenarme de besos.

―Woah, estás demasiado amoroso, hyung.

Sehun golpeó suavemente su nariz con dos dedos, provocando un quejido en el menor.

―También puedo ser amoroso detrás de toda esta cara de culo, Lu.

―Al parecer si ―rió Luhan―. ¡Ah, hyung, hice un nuevo amigo~!

Luhan le contó todo con sus ojos brillantes, jamás dejando de sonreír y aquello enterneció en demasía al mayor. No evitó el deseo de besarlo cuando terminó su historia, felicitándolo como un buen novio.

Entre risas y charlas amenas caminaron hacia la casa del menor, donde un feliz Manteca los recibió. Hicieron de comer y, tal como el pelinegro lo propuso, tuvieron su noche de pijamadas con películas y muchas cosas de comer, terminando con ambos desnudos y con una manta cubriendo sus cuerpos entrelazados en el sofá.

―Te amo ―murmuró Sehun, depositando un beso en su frente―. Te amo mucho, Hannie.

Luhan sonrió y se dejó abrazar por los brazos de su chico, hipnotizado por el rápido palpitar de su corazón.

―También te amo mucho, senpai.

Y se quedaron completamente dormidos, dejando que un travieso Manteca se escabullera hacia la sala de estar para robar aquel apetitoso trozo de pizza que tuvo en la mira durante varios minutos atrás.



Cómo sobrevivir a Sehun y no morir en el intento » hunhan.Where stories live. Discover now