Adustez

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Thor un niño que era hijo único, varón y descendiente de la familia real más poderosa, eso le aseguraba un futuro demasiado prometedor que causaba la envidia de muchos. Cualquiera quisiera una vida así de maravillosa. ¿Cierto?

-Tú serás el que nos busque.-Le dice un niño.

Thor rodea los ojos, él era mejor escondiéndose que buscando.
Cubre sus ojos hasta contar al 45 y comienza a buscar a sus amigos.
Un ruido que viene del basurero llama su atención.

-No era necesario que se escondieran entre la suciedad y ratas, chicos.

Se acerca al lugar donde encuentra un anciano que al parecer se ha resbalado.

-¿Quien eres?, los aldeanos no pueden estar tan cerca del castillo.

El anciano alza su rostro en dirección a Thor.
Sus ojos son de un color cristalino, grisáceo parecidos a la niebla.

-Es ciego.-Susurra Thor.

El anciano ríe

-Un ventaja de eso es que tengo un maravilloso oído muchacho.-Trata de incorporarse.-¿Podrías ayudarme a levantarme? Por lo que dijiste y cómo huele, es más que obvio que caí en una miseria peor que mi vida.

Thor no comenta nada pero ayuda al viejo.

-Gracias.

-¿Necesita ayuda? Con algo más me refiero.-El chico no puede evitar sentir un poco de pena.

-Quiero que me describas lo más hermoso que hayas visto.

-A Loki, dah. (Jsksksks no, eso ignórenlo)

-Pues por las noches, algunas noches...En el jardín de mi difunta madre salen luciérnagas. A veces creo que son parte de su esencia y me siento bien. Las luciérnagas son como insectos que por las noches en su pequeña cola sacan una luz hermosa.-Pausa un poco.-¿Puedes imaginarlas sin siquiera saber cómo son las cosas en el mundo?

-En mi mente tengo mi propio mundo... Y no creo ser el único, algunos con sus cinco sentidos igual inventan cosas.

-Comprendo...

-Por lo que escuche eres el príncipe ¿Cierto? Comentaste el castillo y la reina murió en tu parto.

-Sí, lo soy pero ¿Sabe? La gente trata de no ser tan directa con ese suceso.

-Lo se.-Sonríe.-Déjame entregarte algo, será para disculparme.

El anciano busca mediante el tacto algo en un pequeño morral, su rostro es serio hasta que encuentra algo y cambia a emocionado. Estira el pequeño objeto en manos del niño.

-Muchas personas me han dicho que es algo hermoso, con un color inigualable, que ni siquiera se ha visto en otro lado de la naturaleza. No es una esmeralda, nadie sabe que tipo de gema es pero está incrustada en un hermoso anillo de oro.

-Pero, abuelo. Esto podría valer una fortuna, deberías quedártelo y conseguir dinero.-Thor explica.

-No seas bruto niño, sé que tengo a la muerte pisándome los talones, tú deberías conservarlo y hacer lo que quieras con el pero sólo si prometes darle un uso especial y que venga del mismo sentimiento del cual sientes cuando miras esas llamadas "luciérnagas".

-Por supuesto que lo haré, muchas graci...

-¡Ahí están!

Unos guardias llegan en sus caballos, el rostro del anciano se nota asustado por la cantidad de ruido y no saber qué está sucediendo.

-Aparten al príncipe.-Dice otro guardia.

-Esperen, no. ¡¿Qué hacen?!.-Thor grita tratando de zafarse de los brazos de uno de los caballeros.

Todo el grupo de hombres empieza a golpear al hombre que al igual que Thor se encuentra lleno de lágrimas. Uno da un golpe más fuerte que hace que el anciano ya ni siquiera se queje.

Al fin Thor se libera, se filtra entre todos los guardias y la basura.
El anciano ya no respira, sus ojos cristalinos ya no se abren, su rostro ya no tiene más expresiones.

-¡¿Pero qué hicieron?!.-Grita el niño.

-Mi príncipe, uno de sus amigos vio a este hombre acosándolo, un pervertido que merecía pagar por sus pecados.

-Pedazo de escoria.-Resume otro.

Thor se queda atónito, los guardias empiezan a apartarse permitiendo el paso al Rey.

-¿Qué sucedió?.-Pregunta Odin.

-El era inocente padre... No merecía lo que le hicieron.-Thor aún llora junto al cadaver.

-Por favor que alguien lleve el cuerpo a una fosa común, quémelo o algo. Los demás ya pueden ir a sus puestos y Thor sal de ese lugar lleno de mierda.

Conociendo a su hijo Odin lo toma del brazo para apartarlo quiera o no.

-Deberíamos hacerle un funeral, era un buen hombre.

-Thor, hijo.-Suspira.-Era un pordiosero que conociste unos minutos, la gente está llena de máscaras y falsedades. Aún eres iluso, a demás las escorias y plagas, entre más se liquiden mejor.

-Pero papá...

-Te he dicho que me llames mi Rey, nada de padre o papá, lo dejé pasar una vez por que estás sentimental.

-Me disculpó mi Rey.

-Thor por mala suerte algún día tendré que morir y cómo fuiste egoísta matando a tú madre y yo débil al no poder conseguir otra mujer, serás el próximo rey, por lo tanto tienes que hacerte de sangre fría, no tener piedad ni por los más débiles.

-Era un persona indefensa, era ciego. Imagínate su vida.

-Seguramente miserable, sí. Pero Thor, tú siendo un bebé también eras indefenso y aún así lograste asesinar a tu propia madre.

-Lo lamento.

-Aprende que el "perdón" no existe, tienes que hacer todo perfecto para borrar esa palabra de tu vocabulario.-Camina unos pasos delante Thor, lo que hace que ambos se miren de forma directa.-Tengo asuntos que atender, será mejor que tomes un baño y hagas tus deberes, al menos permíteme tener un hijo del que algún día pueda estar orgulloso.

-Claro.

Thor camina hasta el castillo, limpiando sus lágrimas y observando el pequeño anillo.

El objeto [Thorki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora