Extra #2

1.9K 160 48
                                    

Este extra concuerda con la historia. Pasó años antes de la primera novela publicada. No se habla demasiado al respecto en mis historias pero aún así ocurrió en ellas.

Extra #2: ¡Papá! ¡Me estoy muriendo!

Extra #2: ¡Papá! ¡Me estoy muriendo!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me dolía mucho la panza. Debió haber sido esos waffles que hizo Stiles. Él no sabe cocinarlos bien como papá.

Intenté ignorar el dolor. Papá no estaba en casa todavía. Su turno terminó hace... Son las 5:47 p.m. Y su turno terminó a las 5:15 p.m. Así que... Hace treinta... Treinta y dos minutos que su turno terminó. Pero papá tiende a quedarse un rato más, arreglando papeles y eso.

Pensé en llamar a la estación y preguntarle a Tara dónde estaba papá. Sé que esas cosas son sólo para las emergencias, pero el dolor de mi panza era una emergencia. Era insufrible. ¿Y si tengo algo malo? ¿Y si así es como muero? ¿Por un dolor de panza? No quería ponerme a llorar, pero el dolor y mi pánico no me estaban dando muchas opciones.

Sentí ganas de hacer pis. Dejé la tarea de ciencias sociales en mi escritorio y corrí al baño. No podía contenerme. Escuché que Stiles gritó algo pero lo ignoré. Cerré la puerta del baño y bajé mis pantalones. Me senté en el retrete y vacié el tanque. El dolor de panza aflojó por unos segundos. Tal vez mi panza dolía porque no iba al baño.

Más calmada, abrí mis ojos y busqué el papel higiénico. Pero me detuve cuando vi algo rojo en mi ropa interior. ¿Qué es...? Olía raro. Y no parecía ser tinte de mi pantalón rojo. El pánico volvió a mí.

¿Acaso estoy sangrando? ¿De mi... De ahí abajo? ¡¿Por eso me dolía la panza?! ¡¿Porque algo se rompió dentro de mí y ahora la sangre sale cuando voy a hacer pis?!

—¡STILES! —grité desesperada. No sé cuánto tiempo tengo. Mi panza volvió a doler. Al limpiarme, noté que más sangre caí de mi parte íntima.

Escuché cómo mi hermano se acercó al baño — ¿Otra vez te terminaste el papel? —preguntó suspirando.

—¡STILES ME ESTOY MURIENDO!

—¿Qué?

—¡ESTOY SANGRANDO!

—¿Qué? ¿Te lastimaste? —su palma chocó contra la puerta y la empujó para abrirla, pero de un manotazo la cerré otra vez—. ¡Dejame entrar, Sarah! ¡No puedo ayudarte si no puedo ver dónde te lastimaste!

—¡No puedes ver dónde me lastimé! —grité con desesperación. Las lágrimas caían de mis ojos. Estaba asustada. ¡Y Stiles no está ayudando!

—Sarah, no entiendo, ¿esto es una...?

—NO ES UNA MALDITA BROMA, STILES. ESTOY SANGRANDO POR DENTRO.

—¿Y eso cómo lo sabes?

—PORQUE HAGO PIS Y SALE ROJO NO AMARILLO.

Sobre Sarah StilinskiWhere stories live. Discover now