Como dice el título, este librito es sobre Sarah Stilinski, mi personaje en las novelas que escribí de Teen Wolf que pueden ser encontradas en mi perfil.
Aquí encontrarás escenas previas a su historia, escenas apartes de realidades alternativas, in...
Este extra se debe leer después del capítulo 10 de Black List. Se puede considerar parte de la historia, sólo cambia el punto de vista del personaje y agrega más a lo que hay en el capítulo. Espero que disfruten.
Extra #10: Contigo, siempre
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Lo único que no era confuso, en la mente de Derek, era Sarah. Era tenerle delante de él, poder aspirar su aroma y entender por qué su yo adolescente se sentía de determinada forma al sentirle.
Cuando su yo joven le preguntó a Sarah por qué olía distinto, Derek no se refería a su especie sobrenatural. La verdad es que el olor de una hamingja no es detectable, casi como el de las banshee. Sarah, en su momento, creyó que era por aquello, porque no era humana. Y el Derek joven no cuestionó, pues no sabía en ese momento que una hamingja no tenía un olor en particular como los lobos o los simples humanos.
Después de eso, el reencuentro con Kate... Eso sí que era confuso en la mente de Derek. Era confuso pensar que le atraía de una forma energética y, hasta, adictiva. Derek se había olvidado por completo cómo se sentía por Kate, después de enterarse de que ella mató a toda su familia, aquél extraño amor que sentía por ella se desvaneció completamente para dar paso a un irascible odio.
Sabía que no debía sentirse culpable por lo que ocurrió. Kate, una vez más aprovechó de su situación, de él. Y aunque eso le enfurecía, no era lo principal que rondaba su mente mientras cosía la herida de su novia.
El volver a enterarse de que su familia estaba muerta. Su mente adulta, ya sabía la información, recordaba cómo le dolió volver del instituto y encontrar su casa destruida, rodeada de policías y la ambulancia que se llevaba a su tío. En el momento, le dolió muchísimo. Tanto que le costó respirar en el momento, lloró cada noche por meses, sintiendo cómo la culpa le carcomía de a poco y los ataques de pánico surgían cuando menos se lo esperaba.
Pero sanó. Eso era lo que importaba. Su herida se cerró con su hermana, aprendió a seguir sobreviviendo. Se podría decir que sanó por completo con Sarah, logró aceptar sus errores, logró intercambiar palabras con su madre mediante sus garras y ella le aseguró de que estaba orgullosa de quien se convirtió.
Poco sabía él que esa herida sería reabierta y que otra vez, le inundaría la tristeza. Cuando Sarah le dijo que era entendible estar confundido, sintió un alivio. Como si necesitara escuchar que alguien le dijera tal cosa.
—¿Cómo haces siempre para saber qué decir? —preguntó con cariño en su tono. Notó cómo las mejillas de Sarah se encendían levemente, dándole un aire adorable.
—Si te soy honesta, hay veces no sé ni la mitad de lo que digo. —dijo con una risa nerviosa. Ante la cual Derek no pudo evitar sonreír. Sarah siendo Sarah. Y así le encantaba—. Pero contigo... Simplemente fluye.
Recordó cómo le explicó que creía que gracias a Sarah volvió a ser adulto. Después de oler su aroma, el cual resultó fascinante para el joven Derek, realmente logró sentir que regresaba a ser verdaderamente él cuando escuchó que estaba herida. Estaba en la bóveda, con Kate y el Triskelon en su mano, ella insistiéndole con que le diga si el artefacto era falso.
