Katie (Supercorp + Agentreign + Brainia) TERMINADA

17. Algo se rompió dentro de Lena

-Katie- llamó Kara tímida a la puerta- Mon-El ha dado permiso para que entrenes conmigo unos días. 

La chica la miró con interrogación en los ojos.

-¿Qué? ¿De verdad? ¿Cómo lo has conseguido?- llegó a ella con premura-.

-No fui demasiado difícil, de hecho.

-Pues me resulta muy difícil de creer. ¿No será un nuevo truco?

-No, Katie. No más kappas, ¿de acuerdo?

Lena se abrazó a ella sin poder remediarlo. ¿Qué era lo que lograba Melissa en la gente que hacía que todo cambiara?

-Me alegra hacerte feliz- contestó la elemental, temblorosa por aquel contacto-.

-¿Cuándo empezamos?

.

Los días siguientes, las dos chicas pasaron las horas juntas, hablando, mientras Lena explotaba los bloques de hielo que Kara creaba. Ambas se sentían bien juntas, reían, bromeaban y hacían que los sentimientos que una vez tuvieron la una por la otra se intensificaran, aunque la telequinética no sabía que se tratara de la misma persona.

-¿Lista?- preguntó Kara acercándose a ella, dejando sólo unos centímetros entre ambas-.

-Sí- sonrió su amiga-.

Kara alzó los brazos y un montón de pequeñas bolitas de hielo se crearon encima de ellas. Inmediatamente, explotaron debido al poder de Lena y sobre sus cabezas empezaron a caer las partículas en forma de nieve.

La elemental comenzó a reír sin dejar de mirar a esos ojos verdes que la hipnotizaban. Lena sonrió mientras se sonrojaba, por esos pensamientos que cruzaban su mente de vez en cuando.

-Me recuerdas a alguien que conocí hace mucho tiempo- dijo Lena, recordando que esos mismos sentimientos ya los vivió una vez-.

-¿Alguien importante?

-Mucho- respondió- Fue mi primer amor. El único, hasta ahora, claro- susurró esta última parte, pero Kara entendió que se refería a Mon-El- Pero, al final, sólo yo era la que me sentía así. 

-¿Estás segura de eso?- preguntó, pues era consciente de lo que sentía entonces y ahora-.

-Sí. Desgraciadamente, ella...

Abrió los ojos avergonzada cuando se dio cuenta de que había confesado haber estado enamorada de una mujer. Nadie sabía eso. Si Mon-El se enteraba...

-No pasa nada, Katie... Está bien...

-No digas nada, por favor...- pidió con temor-.

-Nunca lo haré, jamás. No te preocupes por eso. No es nada malo, lo sabes, ¿verdad?

-Me da vergüenza... Además, Mon-El prohíbe eso en la escuela... Dice que los poseedores debemos reproducirnos para aumentar el número. Por eso no permite que este tipo de personas estén juntas.

-Pero tú sabes que la naturaleza de ciertos poseedores...

-Sí- contestó ella, sabiendo por donde iba- Sé que a la mayoría de los controladores de elementos no les importan el cuerpo de las personas, sólo el alma- dijo con precaución, pues estaba hablando de la propia Melissa, y quería que le confirmara si esa atracción mutua que notaba no era imaginación suya-.

-Todos los geos y los elementales, la mayoría de los phyros y los eos y algunos aquas.

-Sí... Sé la teoría. Me gusta mucho leer sobre poseedores.