Fui correr por todo el estadio con mamá ese día, supuestamente iba a ser una rutina para hacer ejercicio; luego fuimos al mercado donde estaba el puesto de jugos, compramos jugo especial y pan con pollo (recuerdo que era muy rico aunque el pollo estaba un poco seco), recuerdo no haberlo terminado y mamá dijo que lo terminara en el camino.
Solo caminamos un poco hasta que te vi (fueron 3 pasos como máximo) eras tan pequeño, frágil, delgado y estabas sucio; un vendedor nos dijo que ya llevabas un tiempo ahí y que si queríamos te lleváramos, a mi mamá le diste lastima pero me dijo que no podía llevarte con nosotros y seguimos caminando para comprar algunas cosas.
Volvimos donde estabas antes y te encontrabas a unos pasos más allá, entonces el vendedor nos dijo "lléveselo", en realidad se lo dijo a mi mamá, yo la mire y entonces ella se terminó de convencer y dijo "bueno", había tenido mascotas antes pero habían sido peces (los vendían fuera de la escuela y terminaron saltando fuera de la pecera), loro (el cual murió porque no teníamos donde ponerlo y se asustó demasiado, fue lamentable la perdida), pajaritos (los había alimentado y todo lo que podía hacer pero vivieron 1 día y medio, mi mamá se los había comprado a una señora) y una vez tuve una perrita pero no la recuerdo (era hermosa, me cuidaba de bebé, era color caramelo con sus ojos intensamente negros, nunca la llegue a conocer pero le tengo demasiado cariño y fue una lástima que un tipo la atropellara frente a mi casa); te lo prometí a ti no te pasaría nada serias mi amigo por siempre, vivirías muchos años.
Te llevamos a casa en el camino te fui dando de mi pan con pollo, te encanto o eso yo creí, estabas muy hambriento porque a pesar de tener un cuerpo tan pequeño no dejabas de comer; mi mamá te cargaba por el camino mientras la ayudaba a llevar las cosas, me dijo que solo te tendríamos por una semana y eso sería todo, yo no quise aceptar pero no tenía otra opción. La casa no quedaba muy lejos del mercado, una cuadra antes de llegar a casa mi mamá se comenzó a preocupar por el que nos alquilaba los cuartos; me dijo que te tapara la boca (aunque creo que sería hocico) para que no maullaras, hice caso pero tu maullaste a pesar de todo (no tan fuerte pero lo hiciste fue extraño sabes... Que lo hicieras por primera vez ahí, exactamente ahí cuando no debías, pero ya no podía hacer nada), mi mamá rezaba para que no te hubieran escuchado cuando llegamos al tercer piso y abrimos la puerta comenzaste a olisquear todo como la refrigeradora.
Recuerdo que examinaste todo el lugar, no te demoro mucho tiempo ya que vivíamos en un cuarto muy pequeño pero era suficiente para mí y mi mamá.
Te dimos un plato donde había leche tibia, mi mamá la había probado para que no te quemara o te hiciera daño, yo no podía dejar de mirarte, eras tan frágil y suave; comías plácidamente de ese plato, no te importaba lo que pasaba a tu alrededor en ese momento eras tú y tu plato de leche con migajas de pan, pero para mí eras solo tú y yo. Cuando terminaste te metiste debajo de la cama no podía verte, intente prender una linterna y tampoco te vi, busque por todos lados debajo de la cama y entonces vi mi bota estabas dormido, estabas acurrucado en mi bota preferida, le dije a mamá y dijo que seguro estabas cansado, te deje dormir pero no podía dejar de mirarte, eras tan pequeño.
Cuando despertaste, te estiraste... Mi bota tenía un olor peculiar... Era tu olor... Fuiste corriendo a la puerta estaba abierta, fuiste hacia el romero y excavaste un poco, luego orinaste en el. Le dije a mamá y ella dijo "es mejor que orine ahí que orine en cualquier otro lugar". Intente quitarte todas tus pulgas te causaban malestar, le pregunte a mi madre si podíamos bañarte y me respondió que eras muy pequeño.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
