Recuerdo que un día estaba cargando mi celular en la cocina, tu jugabas mientras yo veía televisión, mamá estaba trabajando, como la casa es pequeña escuche un sonido, algo había caído, era mi celular había caído a tu balde de agua porque lo habías tirado. Ahí habían varias fotos tuyas y ese celular lo había tenido desde los 6 años para comunicarme con mamá en caso de emergencia. Intente arreglarlo, le dije a mi amigo del piso de abajo, él no sabía qué hacer, ninguno sabia. Cuando llegó mamá tuve que decirle, igual se enteraría, le dije que se me cayó en el agua, ella se molestó porque dijo como se me pudo caer, me comenzó a gritar. Le dije que tú lo habías hecho, me dijo que era mi culpa por dejar tu balde de agua ahí. Me moleste contigo un poco pero no podía hacer eso. Mamá intento llevarlo a reparar pero me dijo que no pudieron arreglarlo, me compro un celular pequeño para comunicarme con ella, era rosado y bonito pero no era como el anterior. Ese era mi castigo.
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