013; ¿Celos?

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A la mañana siguiente Luffy despertó casi a mitad del día. Le dolía su cabeza, sus rodillas, sus brazos, en cierto sentido le dolía cada parte de su cuerpo. Se sentía desvanecer en cualquier momento incluso si no se había levantado de la cama, un sentimiento tan parecido al de estarse hundiendo en el mar.
Y, mientras pensaba en que podría hacer por la tarde, escucho la puerta de su habitacion abrirse, seguidos de sonidos de utensilios y un olor a arroz y patatas.

Habían rentado un apartamento, este contenía al menos unas 12 habitaciones, dos baños, una sala y una cocina, sin olvidar la fantástica sala de juegos.
El punto fue que todos se habían puesto de acuerdo para cederle una habitación a su capitan, sin que este tuviera que compartirla con alguien de la tripulación o de los pirata corazón.

Luffy se giró debido al olor, pues si bien no se sentía en las perfectas condiciones de importarle quien entraba o salía de su habitación.
Su corazón se acelero una vez que vio lo que pasaba a través de esa puerta; Law, quien cerraba la puerta con la parte trasera de uno de sus pies, tenía en manos una bandeja plateada en la que llevaba cientos de jugos y comida, Y TODO ERA PARA EL.

— Oh, ya despertaste —. Menciono el otro una vez que había cerrado la puerta detrás de el, aproximándose así hasta Luffy.

Luffy no dijo una palabra, estaba lo suficiente sorprendido para siquiera poder mencionar una sola palabra.

Law dejo la bandeja sobre la mesita de noche al lado de Luffy, y después se giro a mirarle. El menor no sabía si le desconcertaba más la amabilidad de Law o el hecho de que traía consigo una personalidad diferente. Él le estaba sonriendo, se veía tan amigable. Law era amigable con el, pero esta vez sobrepasaba los límites.

— ¿Te duele hablar? —. Pregunto con gracia. – Ven acá, te ayudaré a acomodarte para que puedas comer a gusto —. Menciono antes de acercarse al menor y tomarlo delicadamente entre sus brazos.
Luffy estaba plasmado, mirando hacia ninguna parte, preguntándose que sucedía, esta vez, aunque no lo hiciers muy a menudo.

— Y-yo hubiera...

—Shhh —. Calló al más bajo. — No pasa nada, Luffy —. Le dedico una sonrisa y después tomó la bandeja entre sus manos y la dejo sobre las piernas del menor, que le miraba desconcertado.

— ¿Acaso necesitas algo Torao? —. Preguntó ignorando la comida por más impresionante que sonará.

— Necesito que te alimentes correctamente —. Sonrió cordialmente.

— No me refiero a eso... ¿Por qué estas siendo tan amable conmigo de repente?

— ¿Estas diciendo que jamás soy amable contigo? ¡Me dueles! —. Llevo una de sus manos hasta su corazón haciéndose el dolido.

— ¡No! Tu eres amable conmigo, pero tu yo de hace unos días no habría venido a traerme de comer hasta la cama... ¿Realmente estas intentado comprarme? Dime que necesitas, no tenías que hacer...

— ¿Piensas que para que pueda tratarte de esta manera debo querer algo? Pues no, Luffy. Estas un poco enfermo y estoy siendo tu doctor, Chopper te estuvo haciendo chequeos seguidos pero ahora el no está....

— Aunque estuviera al borde de la muerte —. Interrumpio el menor. — Tu jamás serias así con nadie...

– Te equivocas —. Negó un par de veces. — Ya he sido así con alguien más antes.

Y entonces Luffy se sintió en la necesidad de finalizar con esa conversación, no se supone que quería averiguar qué era lo que estaba pasando por medio de historias que el mayor le contará de otras veces que había sido amable con otros, como si eso realmente pudiera llegar a interesarle.

¡No estoy enamorado de ti! (Law × Luffy)Where stories live. Discover now