¡No estoy enamorado de ti! (Law × Luffy)

021; Saco de boxeo.

Habían pasado semanas desde que habían partido de aquella ciudad que bien podríamos denominar acogedora, Luffy prefiere no recordar mucho sobre esos días porque en su cabeza todo aquello está relacionado a cosas que no entiende, como los sentimientos hacia Law y todo lo que él hace.
Law puede estar solo sentado sin hacer absolutamente nada, porque Luffy bien sabía que Law era lo suficiente vago para moverse mucho, pero, seguía siendo genial, y admirar su forma de existir se estaba convirtiendo en una carga enorme.

Por otra parte, Law intentaba distraerse en una y mil cosas para no pensar en el menor ni en nada que eso involucrará, la comunicación de las últimas semanas entre ellos había sido muy escasa y por alguna razón Luffy no se había resistido a estar lejos de él, de hecho, hasta cierto punto, Law sentía que Luffy le estaba evitando, y no entendía muy bien por que, ya que Luffy siempre le perseguía, Luffy siempre estaba ahí, detrás de él, y el hecho de que ya no le prestara mínima atención le tenía enfadado, lo suficiente para querer admitirlo.

— ¿¡Me estás tomando el pelo!? ¡Paramos una isla atrás por provisiones y en una noche te acabaste lo que estaba destinado a un mes, Luffy! —. Nami se encontraba muy molesta, pues su capitán había arrasado con todas las provisiones.

— A este paso vamos a terminar muertos de hambre —. Contrapuso el rubio.

— Yo ya lo estoy, ¿Por qué en vez de estar haciendo aclaraciones bastante obvias no cocinas algo? —. El peliverde parecía no cansarse nunca de entrar en constantes disputas con Sanji.

— Chicos, este no es el mejor momento para pelear —. Esta vez fue Robin quien puso distancia entre ambos.

Mientras tanto el capitán reía suavemente meciendose de un lado a otro, era demasiado idiota para entender la gravedad de las cosas, pero ver a sus nakamas molestos lejos de asustarle le llenaba de completa ternura.

De repente un sonido poco persivible seguido de un ligero aire hizo a Luffy estremecer, antes de que pudiese darse cuenta ya tenía a Law al lado de él.
Luffy apartó la mirada, como si él no estuviese ahí, y Law se percató rápidamente de ello.

— Paremos en la siguiente isla —. Menciono Law con su tono habitual de voz.— Luffy y yo bajamos por un poco de comida mientras ustedes se ponen de acuerdo para conseguir algo de oro, bien nos hace falta.

Nadie repuso nada, todos estaban un poco atónitos por el comportamiento algo extraño de Law.
Todos se echaron miradas de confusión entre ellos, pero intentaron actuar lo más normal.

— Yo no quiero —. Dijo Luffy después de unos segundos.

Law se giró casi inmediatamente hacia él. — ¿No quieres que?

— No quiero ir contigo, dile a cualquier otro que te acompañe, iré a tomar una ducha —. Y sin más el de aquella cicatriz cerca del ojo se puso de pie y fue directo hacia la ducha.

El silencio se hizo presente casi al instante, nadie sabía que estaba pasando y Law estaba a punto de perder la cordura de manera silenciosa e introvertida, el caos ocurría solamente en su cabeza, como todos los días.

— Trafalgar —. La voz ronca de Zoro fue la que rompió con el silencio.— Nosotros nos hacemos cargo, no hace falta.

Law no se inmutó ni dijo absolutamente nada, no tenía nada que decir ¿Que podía decirles? ¿Que estaba malditamente enfermo y que estaba a punto de lanzarse al mar porque Luffy le ha estado evitando por semanas? ¿Que estaba celoso de que todos ellos tenían la atención del enano excepto él? ¿Eso iba a decirles?
Por supuesto que no, así que se mantuvo al margen y vio como todos bajaban de las naves para hacer dichas transacciones -robar, seguramente.-