Familia Kiyama

Capítulo 4: Preparando una acampada

Cuándo Kariya abrió los ojos se dio cuenta de que estaba tumbado en el sofá, recordaba fugazmente haberse tumbado allí después de comer fresas con su tutor y suponía que se quedó dormido y su tutor de cabello verde le dejo una manta para que no se resfriado.

- ¿Qué hora es? - susurró el moreno sentándose en el sofá.

No obtuvo respuesta alguna, eso le dio a entender que eran pasadas las 10, ya que a esa hora sus tutores se habían ido a trabajar.

Suspiró y se levanto con pereza, dirigiéndose a la cocina, en la mesa puedo ver una pequeña nota y algo de dinero, soltó un suspiro y comenzó a leer la nota.

" Masaki, no me dio tiempo a ir al supermercado falta comprar huevos, patatas y una bandeja de carne, puedes quedarte con lo que sobre, Mido （＾ω＾）"

Mirando la nota se estiró un poco y cogió un bol y una caja de cereales que le gustaban.

- Seré el chico de los recados estos días de expulsión...- dijo para si mismo sirviéndose los cereales y la leche - Bueno, es mejor que no hacer nada...- suspiró y encendió la televisión que su tutor de cabello verde tenía en allí para imitar recetas.

- La tan esperada lluvia de estrellas será esta noche - comenzó a decir la reportera favorita de Kariya, la cual se encontraba en una montaña, enseñando como por allí habían muchas tiendas de campaña - Muchos adultos ya están en las montañas con sus telescopios para coger un buen sitio para esta noche - decía el presentador de la televisión mientras se acercaba a entrevistar a alguien random.

Kariya se quedó callado mientras comía, mirando hacia la entrada de la cocina.

Junto a la puerta de entrada había una tienda de campaña recogida, dos sacos de dormir y dos mochilas, eso le dio a entender que sus tutores irían a ver las estrellas esa noche.

Se terminó el cereal y se levantó, yendo hacia su cuarto para cambiarse y salir a comprar antes de que se le olvidase.

Miró durante unos segundo una mochila que solía usar cuando se iba de acampada con sus tutores y se acercó a ella, cogiéndola y dejándola sobre la cama para empezar a llenarla.

- Demonios...- susurró para el mismo mientras terminaba de hacer la maleta, después debía recordar pedirle a Mido su saco de dormir.

Terminó de hacer su maleta y la cogió, bajando a la cocina y dejando la junto a las otras dos, que yacían a un lado.
Suspiró mirando las maletas, no tenía ganas de quedarse solo en casa así que, aunque no le interesará mucho, escuchar las explicaciones de su tutor pelirrojo sobre las estrellas hasta entrada la madrugada.

Cogió el dinero que le dejó su tutor de cabello verde y salió de la casa, yendo con tranquilidad hacia el supermercado más cercano.

Después de las compras volvió con calma hacia su hogar, sorprendiéndose un poco al ver en la entrada a la encargada del orfanato donde estuvo cuándo era más pequeño.

- ¿Hitomiko-san? - preguntó acercándose.

- Hola Masaki - sonrió la mujer de gafas, acariciando la cabeza del menor cuando éste estuvo frente a ella.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó sacando las llaves de su casa y abriendo, dejando entrar primero a la mujer.

- Hoy cuidaré de ti mientras Hiroto y Midorikawa van a ver las estrellas fugaces - explicó ella.

- Iré con ellos - dijo Kariya con tranquilidad.