V I R G I N #1 | Yeonjun

V

- Entonces....¿Dices que la chica simplemente te cayó encima?

- Pues... - Hice una pequeña pausa intentando hacer memoria del momento, sin embargo la misma imagen me invadía una y otra vez. Finalmente encogí los hombros mientras asentía con la cabeza, todavía bastante confundido por el alboroto - Sí

- Oh... Bueno, entonces tendremos que esperar a que ella despierte y ya veremos que nos dice - La enfermera observó a la chica de reojo y soltó un pequeño suspiro mientras negaba sutilmente con la cabeza, acto seguido me sonrió con amabilidad - ¿Quieres quedarte aquí hasta que despierte?, puedo ir a hablar con tu profesor para justificar la falta

- ¿De verdad puede hacerlo? - Me levanté de mi lugar con una pequeña sonrisa en mi rostro y me acerqué a la enfermera con esperanza, pues sinceramente, me preocupaba muchísimo tener faltas en mis registros siendo que tenía un historial académico perfecto. Y no me gustaba romper mis rachas - En serio seria grandioso, muchas gracias

- No te preocupes chico, tu siéntate y asegúrate de darle una cálida bienvenida a la muchacha, ¿sí? - La enfermera me dedicó una última sonrisa y luego salió por la puerta, probablemente para informarle al profesor Chan de la situación.

Un profundo suspiro huyó de mis labios al lograr deshacerme de aquella preocupación y volví a sentarme en la silla al lado de la camilla donde se encontraba la misteriosa chica de pies resbaladizos. La observé con curiosidad por unos segundos y me detuve a analizar los indicios de lo que parecía ser, una cicatriz por quemadura en los inicios de su hombro derecho. La piel en la zona se veía similar a un trapo mojado muy arrugado y aparentaba haber dolido muchísimo, cosa que no dudo en absoluto.

- ¿Te gusta? - La chica me observaba poco emotiva antes de desviar su atención a la cicatriz, soltando un suspiro cansado antes de añadir con un tono sutilmente cómico: - Es mi mayor atractivo, nadie se resiste a ella

No pude evitar soltar una pequeña risa ante su entrañable sentido del humor y acto seguido apoyé la espalda contra el respaldo de mi silla, un poco curioso con respecto a quién era la persona delante de mí.

- La verdad, es muy bonita - Le aseguré con el mismo tono y luego sonreí amigablemente, la chica alzó una de sus cejas aparentemente sorprendida por mi actitud y se levantó de la camilla, sentándose a las orillas de esta misma. - ¿Cómo te sientes?

- Mi tobillo duele - Mustió antes de observar los vendajes sobre la zona adolorida, arrugando el ceño con disgusto por su evidente herida. - Demonios - Soltó en queja.

- Parece ser que te torciste el tobillo en la caída, la doctora dijo que no fue muy grave pero es preferible que esperes a que la hinchazón baje - Las palabras me salieron en automático, repitiendo cual máquina las indicaciones exactas que había recibido al llegar. La chica me observó con curiosidad sin decir nada antes de asentir a mis palabras y comenzar a balancear suavemente su pie sano en el aire.

- No es que sea muy quisquillosa ni nada por el estilo, pero... - Comenzó con tono amigable, pasando una mano a rascar su nuca de forma disimulada antes de apoyar sus manos contra la camilla, inclinándose un poco hacia adelante para observarme unos centímetros poco más cerca - ¿Te conozco? - Su cabeza se ladeó al igual que un gatito confundido. - Porque sinceramente, no recuerdo haberte visto en ningún lado

- Uh... No, de hecho no nos conocemos - Me acomodé en mi lugar, carraspeando suavemente mi garganta y luego le extendí la mano para iniciar un saludo formal - Soy Yeonjun

Observó mi mano por unos segundos y luego me dedicó su atención mientras alzaba las cejas, dudosa. - ¿Nos vamos a presentar para luego ignorarnos por los pasillos?