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Después de llevarla al médico, Seul y yo regresamos al colegio a la hora precisa del almuerzo, encontrándonos a Soobin y sentándonos en donde siempre antes de comenzar a comer.

- ¡Hyung!, ¡Hyung! - Hueningkai se acercaba a nuestra mesa con velocidad, su cabello se movía de arriba a abajo por la agitación y su respiración cada vez se volvía un poco más irregular. - ¡Al fin te encuentro! - Se detuvo de golpe al lado de nosotros, apoyándose contra la esquina de la mesa mientras intentaba recuperar el aliento.

- Uh... Kai, ¿Quieres agua? -. Le ofreció Soobin algo preocupado, sin embargo el chico negó efusivamente con la cabeza.

- Estoy bien, estoy bien

- ¿Seguro que lo estás? - Extendí una manzana en su dirección, Kai la tomó sin chistar, pegándole una gran mordida antes de sentarse al lado de Seul en nuestra mesa.

La chica arrugó el ceño al ver al menor acomodándose a su lado con naturalidad y se recorrió un poco lejos de él, prosiguiendo a continuar comiendo su merienda sin prestarle mucha atención.

Verla me provocó algo de gracia, sin embargo sólo rodé sutilmente los ojos y le brindé mi atención a Kai. - ¿Porqué vienes tan apurado?

- ¿Bromeas? - El pelinegro sacó el teléfono de su mochila, mostrándome sus notas de la mañana y suspiró una última vez para recuperar el aire antes de morder nuevamente su manzana.

Soobin se acercó a observar con curiosidad. - ¿Pasos para conquistar a una chica guapa? - Leyó confundido antes de desviar su atención a mi persona - Kim Yeonjun, ¿Me he perdido de algo?

Encogí los hombros avergonzado y sonreí falsamente antes de alejar aquél aparato con notas vergonzosas de mi vista. - ¿Recuerdas ese lapso de tiempo en la última fiesta dónde anduvimos por caminos separados?

El de ojos pequeños arrugó el ceño intentando hacer memoria, luego asintió. - Ajá, ¿Qué pasa con eso?

La atención de Seul había logrado desviarse a nuestra conversación y a pesar de que la chica simulaba seguir comiendo con despreocupación, era muy claro que su oreja casi se movía al igual que una antena satelital en busca de señal (o en este caso, chisme) hacia lo que hablábamos del otro lado de la mesa.

Tragué el pequeño nudo de nervios y vergüenza en mi garganta, dispuesto a explicar lo que había pasado cuando me vi interrumpido por la voz del menor:

- Yeonjun Hyung se enrolló con Seung-Ah y los vi por accidente, pero todo está bien porque ahora él me está ayudando para poder conquistar a... La persona que me gusta

Mis ojos se abrieron a sobremanera ante la confesión y lo observé como si de alguna forma fuera posible darle un zape sin necesidad de moverme; sin embargo, la sonrisa de inocencia en su rostro hizo que me fuera completamente imposible estar molesto con él, así que terminé por soltar un suspiro rendido mientras me frotaba el puente de la nariz con los dedos índice y pulgar.

- ¿Todo bien, hyung?

- Si Kai, más o menos

- ¿¡Te enrollaste con alguien y no me lo contaste!? - Soobin más que sorprendido se escuchaba indignado, y de no haber sido porque envolví mis manos en su boca y volví a sentarlo en la mesa, estoy seguro de que habría podido seguir alegando a gritos inconscientes hasta que toda le escuela se enterase de mi pequeño accidente. - Hm, perdón por eso - Murmuró.

- No tienes que disculparte por gritar algo que ¡No ha pasado! - Las últimas tres palabras escaparon de mi boca en gritos susurrados de dientes apretados antes de echar un vistazo a mi alrededor, percatándome del sospechoso silencio que había quedado en algunas de las mesas más próximas a la nuestra. - Rayos - Refunfuñé

- Uhm... Creo que me iré al salón - Seul desvió su mirada a Hueningkai y, después de analizarlo a profundidad, preguntó: - ¿Podrías cargarme hasta allá?

- Yo puedo llevarte - Anuncié tranquilamente, dejando todo el alboroto de lado para poder auxiliar a la chica del pie lesionado.

- No, no, no... Tú sigue hablando con Soobin - Agitó la mano como si espantase una mosca y observó al menor nuevamente. - ¿Puedes?

Kai alzó las cejas con una mezcla de confusión y sorpresa adueñándose de sus pupilas y acto seguido se señaló el pecho. - ¿Yo?

La chica lo observó haciendo una mueca de disgusto -  ¿Acaso hay alguien más de cabello negro, ojos pequeños, nariz respingada y que no esté hablando en esta mesa?

Con incredulidad, Kai escaneó la mesa en busca de una persona con la descripción que aquella refunfuñona y castaña le había especificado momentos atrás antes de negar con la cabeza en su dirección. - Pues no

- Ay dioses - Seul se pasó una mano por el rostro, riendo con un poco de diversión - Olvídalo pequeño inocente, me iré sola - Tomó las muletas que tanto había estado repudiando desde que se las dieron y con una dificultad visible, se levantó de la mesa - Nos vemos al rato, señor Grey. Cuídate Soobin

Finalmente comenzó a alejarse de la mesa, tambaleándose un poco en su camino al aula.

- ¿Acaba de llamarme señor Grey? - Le pregunté al chico a mi lado con incredulidad.

- Pues a menos de que tú seas Soobin, me temo que sí - Se mofó antes de soltar una risita - Es buena con los apodos

Lo observé de mala gana mientras se escuchaba un fuerte golpe contra el bote de basura a la lejanía.

- ¡Oops!

Mi atención se enfocó en la fuente del sonido y pude observar con claridad como la chica intentaba re acomodar de forma estable una de las muletas para poder seguir andando.

- Deberías ayudarla o no llegará viva - Comentó Soobin apoyando uno de sus codos contra la mesa, luego usando su mano para recargar la barbilla mientras contemplaba la salida desastrosa de la chica en muletas.

- Llegará bien - Mustié intentando sonar despreocupado aunque en realidad moría de angustia, intranquilo de que algo fuera capaz de sucederle al ser tan descuidada.

- Uh... ¿No necesita subir las escaleras para llegar a su salón, hyung?

Inmediatamente después del recordatorio de Kai, me levanté del asiento hasta llegar a donde se encontraba Seul y la cargué entre mis brazos sin hacer mucho caso a sus quejas. De ninguna forma iba a permitir que volviera a lesionarse, al menos no en mi presencia.

V I R G I N #1 | YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora