Love Rose || YugBam [Omegaverse] ✅

Capítulo 42

Bam Bam

No sé cuántas veces me he dicho que mi vida no a sido del todo fácil, que siempre me ocurren cosas que a otros no y me he quejado de eso.

Pero ahora me pregunto ¿Que he hecho para tener esta desgracia? ¿Es necesario sufrir tanto? ¿Por qué a mí? ¿Por qué no alguien más?

La noche anterior puedo decir que fue una de las peores de mi vida, mi ropa fue desgarrada, una boca desconocida recorrió mi cuerpo y mi piel recibió besos que no deseaba. Mi cuerpo desnudo, esas marcas en mi piel y el dolor entre mis piernas me recuerdan lo que ese maldito hizo conmigo, todo mi ser grita con desespero, en lo profundo de mi alma ya no tengo el valor de mirar a mi esposo a la cara y ante ese pensamiento las lágrimas se deslizan por mis mejillas gota tras gota que ni siquiera puedo limpiar porque sigo encadenado.

- Buenos días lindura - el culpable de mi sufrimiento hace su aparición, y aunque no puedo ver su rostro distingo su voz, pero por más que lo intente no puedo recordar quién es ese hombre, es como si aquel recuerdo fuera borrado de mi mente.

Tal parece que ayer no le fue suficiente y hoy ha regresado con compañía, siete más rodean la cama y comienzan a desvestirse.

- Me la pasé muy bien anoche, uff, lo disfruté tanto -.

- ¡No te me acerques, aléjate maldito! - grito cuando sus manos se deslizan por mis piernas.

- No estás en condiciones de pedir nada, mi amor - sus dedos sujetan mi rostro con agresividad dejándolo a centímetro del suyo - finalmente eres mío, me perteneces, puedo hacerte lo que quiera y tú debes ser obediente - toma mis labios entre los suyos y los muerdo con toda la rabia que tengo en el corazón, siento el sabor asido y metálico de la sangre y disfruto de hacerle sentir ese mínimo dolor, esto es lo único que puedo hacer, esta es mi única defensa.

Su mano que se estampa contra mi mejilla en una fuerte cachetada me impide seguir lastimándolo y es el gusto de mi propia sangre lo que siento ahora - ¡Maldito bastardo! ¡Quería tratarte como un rey, pero lo tuyo es ser tratado como una maldita perra estupida! - se quita de encima y mira a uno de sus hombres - hagan con él lo que les plazca -.

Y como si de animales en celo se tratara se acercan con la lasivia marcada en sus rostros.

- Esperen, esperen chicos, hay que ser buenos compañeros - todos se detienen ante la orden - ¿Alex? - el mencionado da un paso al frente - es tu primera vez probando a un hombre ¿No? Vamos chico haz los honores - el tipo se lanza sobre mí y comienza a besarme el cuello mientras toca mi abdomen deteniéndose en mis pezones.

Mi corazón se dispara contra mi pecho al sentir más manos sobre mi - ¡No me toquen hijos de puta, alejense! -

- No finjas perra, solo disfrútalo - otra mano comienza a masturbarme, una más acaricia mis piernas y mi cuerpo tiembla de miedo.

No quiero esto....no....lo quiero.

- Precioso, estás temblando ¿Tan ansioso estás? No te preocupes papi se encarga ¡Alex, no hagas esperas más a mi pequeño! - El mencionado entra en mi de una lastimandome en el acto y me obligo a apretar los labios y tragarme el grito de dolor que a querido salir.

- Tranquilo chiquito, todo está bien, ya tienes una verga dentro de ti - el tipo se burla dando un beso en mi frente y acariciando mis cabellos - ¿Vez como Papi puede consentirte si eres buen niño? -

Liberan mis tobillos de las cadenas y lanzó patadas ignorando el dolor por el esfuerzo pero mis piernas son tomadas y abiertas, el cuerpo entre ellas las separa más para poder inclinarse hacia mí - así se siente que te parta el culo un hombre de verdad, disfrútalo perra - dice el que ahora sé, se llama Alex. Mi cuerpo se mueve a cada embestida y mi dignidad es destruida a cada una de ellas.