Una noche en el bosque••Yugkook

ocho -4

Las hojas crujiendo cuando son pisadas, son lo único que se escucha con claridad. Algunos grillos tal vez, el viento haciendo que las ramas de los arboles golpeen entre sí, volviendo todo como en una película de terror.

La noche tan oscura, o tal vez era el bosque no sabían por qué, la única luz en el lugar era el de sus linternas cuales movían a cada segundo por cualquier ruido que escucharan salir corriendo.

Ya llevaban unos cuantos minutos caminando, buscando algo interesante, no les importaba mucho a ellos dos encontrar algo interesante allí, nada llamaba su atención.

—¿Que harás mañana?—bueno... el más bajo no era de hablar, menos con la persona que estaba a su lado, pero se estaba aburriendo tanto.

—¿Desde cuando te importa?—elevó una de sus cejas y una sonrisa ladina formándose en sus labios.

—Es verdad, no me importa pero estoy tan aburrido que la mínima cosa se me hace interesante—sonríe queriendo parecer inocente a pesar de lo que dijo.

—Eres un...—minghao no puede terminar de hablar cuando empieza a escuchar pasos extraños.

Estaba a una distancia, bastantes lejos de ellos, pero podía escucharlo y juró que su corazón paró por unos segundos. Cuando reaccionó, un pequeño gruñido salió de su garganta.

Changkyun a su lado también lo había escuchado, miró a minghao cuando este gruñó frunciendo su ceño a la vez, no entendiendo que sucedía.

—Es él...—comentó, tratando de sacarle las dudas de su cabeza a changkyun.

Ambos chicos comenzaron a caminar por el bosque, escuchando las pisadas cada vez más cerca de donde se encontraban.
A minghao se le hizo raro que justo esa noche haya ido esa cosa a tal lugar, no le caía bien y sabía que estaba cerca de sus amigos, eso era aún peor para él.

Cuando estaban un poco más cerca de donde provenían las pisadas, estas dejaron de escucharse.
Se escuchaban pero aún más lejos, las corridas que empezaron a escuchar en un principio... sabían que no era de la persona que pensaron, era Jimin y... estaba solo.

—¿Que pasó, Jimin?—habló calmadamente para que su desesperado amigo comience a respirar bien y sepa que no estaba solo, no tenía que temer.

Jimin tenía su respiración agitada, se notaba como sus piernas temblaban por el claro miedo que estaba sintiendo en esos momentos. Minghao al no obtener respuesta, frunció su ceño, dio un paso hacia adelante para poder comenzar a correr y buscar al pelinegro que al parecer estaba en peligro, pero una mano en su muñeca lo detuvo.

—Cálmate—Changkyun se acerco al oído de Minghao para que, el asustado, Jimin no escuchara.—Lo sabrá todo si haces esto por impulso, no es momento.—Se alejo del chino.

Minghao asiente soltando un suspiro a la vez, calmando sus ganas de ir a buscar a Jungkook y romperle los huesos a quien sea que lo esta haciendo sentir miedo ahora mismo. Minghao le pregunto una vez mas a Jimin que sucedía a ver si ahora si le daba respuestas.

—Yo estaba corriendo y Jungkoook también a un lado mio, un lobo comenzó a perseguirnos y de un momento para el otro perdí a Jungkook de vista, no sé donde está.—Comenzaron a caminar por donde vino Jimin, en busca de Jungkook.

 Después de un tiempo caminando encontraron al menor sentado en el suelo con su mirada perdida, mirando a la nada, pero en realidad su vista estaba en la luna como sus pensamientos. Minghao le ofreció su mano para que se levantara, Jungkook tardó unos segundos para darse cuenta que sus amigos se encontraban ahora con él, lo cual agradecía.

Youngjae y Mingyu llegaron al rato donde ellos le habían preguntado mas de cinco veces que sucedió, a Jungkook. Los dos chicos no entendían nada pero les preocupaba la situación y ver tan intranquilo a Jungkook. Minutos después de todo lo sucedido decidieron volver a la casa de minghao y pedirles a sus seres queridos que vayan por ellos.