Por un heredero

el inmenso mr Darcy

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Despertaron a Darcy muy temprano cuando aún no había amanecido, el ruido lejano guctural fuerte de la expulsión del estómago de Elizabeth.

El joven se levantó semi desnudo , tomó la bata de abrigo de Lizzie , descalzo y a trancos largos rápidamente se
dirigió hacia el lavabo.

Elizabeth estaba con el cuerpo a noventa grados , tomada de su propia frente con una mano y con la otra se sostenía de una pared tirando todo lo que su estómago ya no tenía...
Esperó un poco y la abrigó por la espalda ya seguro que hubo terminado y la guardó con amor entre sus brazos.

-¿porque no me haz llamado mi corazón ? -Elizabeth lo miró con desconcierto, muy descompuesta cuando por primera vez había amanecido con esos síntomas...

-estás temblando y muy pálida-le dijo preocupado mientras
humedecía un lienzo, limpiaba y refrescaba el rostro blanquecino de Elizabeth.

-siento mareos, por favor ayúdame a llegar a la cama ...

--inquieto , la tomó en brazos y rápidamente cumplió con su cometido.
Aunque no era hábil y experto en esa actividad , buscó en el mueble de ropa de cama para dormir un camisón seco , medias de lana, una mañanita y un cobertor, esa mañana Lizzie sintió la protección de su esposo y sus hermosas muestras de amor.
Le cambió sus ropas con rapidéz y la cubrió con cariño.

-esta habitación está helada-soltó de sus labios rápido frotando sus propios brazos , cuando con el apuro lo recorrió un escalofrío...
Se vistió a tientas con las ropas de la noche anterior y sentado en el borde de la cama, vió que de apoco las mejillas de Lizzie volvían a sus colores rosados, llamó luego al ama de llaves para pedir algo de ayuda ...

La señora Johnson entró muy rápido ante los insistentes pedidos de cuerda del cuarto matrimonial ; al entrar la mujer comprobó que la señora Elizabeth se había indispuesto.

-Hágase a un lado señor y permítame a mi, sé algo de estas cosas.

-llamaré al doctor Parcker-respondió Darcy con preocupación.

- querido señor,  traeré mis sales y con calor volverá sentirse bien.
Es absolutamente normal y natural en las mujeres en cinta que manifiesten estas descomposturas, creo que deberá acostumbrarse a ellas.

-es que...

- le aseguro que en corto tiempo , la señora volverá a estar muy bien.
Como dijo el ama de llaves, Elizabeth después de largos minutos sonreía en la cama y de un respingo brusco, se sentó rapidamente dispuesta a ponerse de pie de manera inquieta...